Sergio Nelson Tapia Ojeda (inicialmente era Ogeda, pero lo rectificó en el Registro Civil) espera llegar muy temprano hoy a las oficinas del Servicio Electoral en Santiago, para entregar las 35.700 firmas que podrían validarlo a convertirse en candidato independiente a Presidente de la República.
Y por qué tan temprano. Porque dice que el chileno siempre deja todo para el último minuto y como hoy cierra el proceso para otras candidaturas, como las parlamentarias y de consejeros regionales, prefiere llegar temprano. En una de esas podría calificar para el refrán que dice “a quien madrugada Dios ayuda”.
Fue profesor asistente de matemáticas en Estados Unidos, y posteriormente ejerció en Punta Arenas.
Ahora, a sus 70 años, siempre como independiente, espera tener mejor suerte en esta nueva incursión electoral, porque anteriormente intentó sacar boletos al Parlamento pero no lo consiguió. El año 2009 no pudo acceder a la Cámara Baja. Y años después tampoco al Senado.
En su experiencia laboral destaca que trabajó 11 años para Enap, como analista geofísico.
“De chincol a jote”
En un repaso por la política tradicional, Tapia dispara “de chincol a jote”.
A pocas horas del cierre del proceso de inscripción de candidaturas, aseguró tener todas las firmas exigidas. “Lo único que temo es que aparezcan personas que pertenecen a otros partidos y me resten patrocinio. En estos momentos tengo 35 mil 700 firmas”, ya sea en notarías como a través del patrocinio en línea.
El año pasado comenzó con el proceso de recolección, no exento de muchas dificultades, como la pandemia, el clima, las cuarentenas, los aforos, “más el trato vejatorio de algunos notarios, dificultó mucho poder cumplir con el procedimiento”.
¿Por qué se postula?
“Me postulo porque hace 40 años que decidí prepararme para este momento, adquiriendo conocimientos, siendo una persona responsable, adquiriendo experiencia de vida y política”.
Tapia afirmó que ha sido testigo por siempre de los abusos que cometen los partidos políticos, de izquierda y derecha, “no se escapa ninguno”.
“En dictadura nos prometieron que la alegría ya viene. Pero llegó para las mismas caras, hombres y mujeres, que se quieren volver a presentar y tiran el cordel de un lado para otro, con la idea de seguir abusando”.
Dice que vaticinó hace tiempo una explosión social, mucho antes de que se produjera. Y si bien tal vez no fue como lo dijo sí terminó en un estallido. En todo caso advierte que la explosión social va a venir, “si las cosas no cambian en este país”.
Critica a los constituyentes por estar enfrascados en discusiones, de un lado y otro, “después que muchos independientes que se presentaron como blancas palomas ante la ciudadanía, después de usufructuar de los dineros como diputado y senadores, renuncias a sus partidos, y se declararan independientes. Eso es realmente una mofa, un engaño, embaucan a los electores del país. Y eso nos produce mucho daño a los que realmente somos independientes puros y reales, con la sinceridad por delante siempre”.
También se refirió al caso de los Bianchi, resumiendo esto en un antiguo dicho: “la culpa no la tiene el chancho sino el que el le da el afrecho”.
Hay mucha gente poco reflexiva e informada, que se va por los regalos de los candidatos, como ollas y corderos.
Tapia dijo que el Partido Radical sucumbió en una lucha interna de correligionarios, “que tuvieron que acatar que Karim Bianchi fuera por esta colectividad, y después el mismo los abandonó”.
Criticó que trajeran a un abogado afuerino para formar parte de la Convención Constitucional.
Sobre el proceso que llevó adelante el Pacto Unidad Constituyente, que ganó este sábado Yasna Provoste, y donde no quisieron ir a primarias legales, Tapia criticó si la gente tiene la calidad de independiente, no entiende por qué participó de una votación que no les compete. “Pero un gran porcentaje de la ciudadanía no piensa”.
El programa Presidencial que presentó apunta a erradicar lo que Tapia denomina la “selva Chile”.
Por La Prensa Austral