La luz de esperanza que significa para la gran mayoría la posibilidad de retiro del 10% de los fondos previsionales no sólo ha acaparado las noticias en los medios y las redes sociales. En las calles de Punta Arenas es el tema en boga. Cuál más, cuál menos opinan, escuchan, proponen y debaten acerca de un tema con nombre propio: AFP. Sin embargo, esa gran mayoría habla de un derecho y una necesidad, coincidiendo también en una crítica que hace bastante dejó de ser velada.
Son las 11 horas y el recorrido se inicia en el Kiosco Catedral. Allí, su propietario Rodolfo Oyarzún Jaque dice estar de acuerdo con que se pueda retirar “parte de lo que nos han descontado por años” y que entre tantas pérdidas “el retirar uno o 2 millones no harán mayor diferencia”.
Como buen comerciante, expone que “si yo pongo a trabajar un millón de pesos, por ejemplo, le voy a sacar más provecho que si los tengo guardados y con riesgo de perderlos si me siguen robando o reventando”. Agrega que si se concreta la posibilidad de retirar fondos, “lo ocuparía para pagar deudas, porque no hay otra opción cuando las ventas han bajado y cuando se espera una jubilación que llega poco antes de irnos, porque la verdad es que a los 75 años la mayoría ya parte”.
“Puro bla, bla, bla”
Marianela Cuevas, de Yerbería América (en calle Fagnano a pasos de Plaza), menciona la radio donde, justamente, el tema de las AFP está siendo analizado, “Ya ve, los políticos hablan, hablan, puro bla bla bla todos los días”. Agrega que hoy lo hacen “de tu plata, mi plata, y para qué, si ya no hay necesidad de hacer encuesta porque está todo dicho”.
Cuenta que en su caso no retirará sus fondos porque está pronta a recibir su jubilación, y que si lo pudiera hacer destinaría los recursos a pagar el arriendo de su casa o su local, “como todos, porque no creo que alguien la vaya a sacar para viajar a Miami”. Añade que las ventas han bajado y que aquello es una constante que se viene dando desde mucho antes de la pandemia; no obstante, señala que “tengo fe que vamos a salir adelante, porque somos emprendedores, luchadores, que nos hemos caído y vuelto a parar muchas veces”.
“Es una sinvergüenzura”
En su tienda Valeria, en calle Chiloé a metros de Errázuriz, José Luis Muñoz se multiplica para atender, ordenar y responder a nuestra consulta. “Lo de las AFP es una sinvergüenzura, porque es la plata de uno nomás y deberíamos tener acceso a retirarla toda, no sólo el 10 por ciento”. Luego expone: “¿cómo yo voy a administrar su plata?, si sólo usted tiene derecho y sabe si la va a guardar o gastar. Ahora, en qué gastarla, tendría que pensarlo bien, porque mucho no va a durar”.
Sobre las ventas, Muñoz dice que las cosas están difíciles y, lo peor, es que no se ve repunte.
“Hay quienes lo necesitan”
Mientras Teresa Velásquez muestra uno de sus productos, en calle Errázuriz, dos personas debaten a escasos metros sobre la conveniencia del retiro del 10%. “Hay gente que necesita sacar ese dinero, ya sea por enfermedad, arriendo, o porque están mal económicamente. En mi caso, tengo tan poco dinero que me da los mismo”, asegura.
La emprendedora agrega que si pudiera tener acceso a un buen retiro previsional el dinero sólo alcanzaría “para comer. Pero, llevo 35 años trabajando en la calle y esto me permite vivir. Además, la venta ha repuntado y uno tiene clientes que siempre vienen. Ahora lo que no se sabe es qué pasará más adelante, cuando ya todo retorne a la normalidad”.
“Nos han robado todo”
Jacob Chávez es conocido por su surtido carrito de golosinas. Mientras recorre las calles y elige un “punto de estacionamiento” dice que ojalá se pueda concretar lo del retiro previsional “porque ya está bueno que esos ladrones dejen de robarnos nuestra plata”.
Cuenta que lleva imponiendo desde joven, trabajando en pesqueras, en la calle y en diversas actividades, “y hoy tengo una mugre: 7 millones de pesos. Y tengo 58 años, sin casa y con la necesidad de estar arrendando. Lo único que me queda es mi negocio, que no sirve más que para defenderse”.
“Sacándonos
la mugre”
Orlando Gutiérrez Avendaño acaba de salir del municipio tras entregar un sobre. El cartero de Correos opina que sacar parte de los fondos es un derecho “porque esa es plata de nosotros, que nos hemos sacado la mugre toda la vida para recibir una pensión que esperamos sea digna, y porque hoy la gente la necesita más que nunca”.
Dice que hoy la decisión es de los políticos, “que está bueno que se cansen de seguir haciendo promesas que nunca cumplen y decidan para que nos entreguen una plata que es de nosotros. Mi hermana, por ejemplo, gana una jubilación de 80 mil pesos y qué alcanza con eso, ni siquiera para pagar consumos; también tengo otros familiares que han perdido mucha plata con esto de las AFP”.
Sobre si retiraría sus fondos, el hombre que lleva dos décadas como cartero dice que “sí. Haría una inversión, algún emprendimiento”.
“Sólo para sobrevivir”
Pasado el mediodía el frío golpea profundo. En el sector nororiente de la Plaza Benjamín Muñoz Gamero un trabajador de áreas verdes, bien protegido para enfrentar la baja temperatura y la pandemia, entrega una opinión que queda dando vueltas para la reflexión. “Acá estoy bastante bien, es un buen trabajo, más tranquilo que el que tuve antes en la construcción. Pero sí, ese dinero de las AFP sería bueno, una platita necesaria… para sobrevivir”, dijo José Millalonco.