ue un proyecto de larga data en Punta Loyola, a unos 50 kilómetros al sur de Río Gallegos, pero desde esta semana la capital de la provincia de Santa Cruz, Argentina, tiene su zona franca que ayer abrió sus puertas al público y fue inaugurada por las autoridades en la víspera.
Los habitantes de Río Gallegos, que otrora viajaban frecuentemente a comprar a la zona franca de Punta Arenas y que la pandemia cortó un circuito atractivo, debieron esperar hasta el mediodía de ayer para acceder a las instalaciones, formándose una congestión vehicular de poco más de un kilómetro.
El alto interés de la ciudadanía sorprendió hasta los mismos comerciantes, según destacó el diario Tiempo Sur en su portal de noticias. En la nota se señala que tal como estaba previsto desde su génesis, los artículos se ofrecen en dólares.
Si bien cada persona tiene un límite de compra de 600 dólares por mes, se señala que eso no significa que deban comprar con el billete norteamericano, sino que los costos se transforman en peso argentino acorde al precio oficial de dólar establecido por el Banco Nación.
Por ejemplo, para quienes acudieron ayer al recinto de la zona franca argentina el precio que consideraron los locatarios al momento de vender los artículos fue a un dólar de $104,75.
Según el diario Tiempo Sur, entre los productos que se visualizaron con precios fueron “camperas” o chaquetas entre los 195 y los 240 dólares, una casa de juguete a 308 dólares y una bicicleta para niños a 50 dólares.
También se consignó que toda persona podrá acceder a la compra de mercadería al por menor de origen extranjero detallada en la nómina de mercaderías aprobada con una franquicia máxima de US$600 por mes por persona, reduciéndose la franquicia en un 50% en caso de menores de 16 años. Se agregó que ese monto es individual, instranferible y no acumulativo, sin poder usarse más de una vez por mes.
La reglamentación también establece que las personas humanas o grupos de familia con residencia definitiva en la provincia de Santa Cruz, que así lo acrediten mediante su domicilio en el documento nacional de identidad, que efectúen compras que superen el cupo mensual previsto en la norma, podrán afectar los cupos mensuales subsiguientes, hasta un máximo de cuatro meses. En estos casos no podrán realizar nuevas compras hasta el mes en que se extinga el cupo utilizado.