El Presidente ruso, Vladimir Putin, expresó a su par bielorruso, Alexandr Lukashenko, su apoyo a la reforma constitucional como vía de arreglo de la crisis en la antigua república soviética, y rechazó toda injerencia exterior.
“Conocemos su propuesta de comenzar el trabajo sobre la Constitución. Considero que es lógico, oportuno y conveniente”, dijo Putin al comienzo de la reunión en la residencia presidencial en el balneario de Sochi (mar Negro).
En la primera reunión entre ambos Mandatarios desde el estallido de las masivas protestas antigubernamentales el 9 de agosto, Putin adelantó que Moscú ha acordado con Minsk la concesión de un crédito por valor de 1.500 millones de dólares.
En Bielorrusia continúa la movilización contra la reelección de Lukashenko, considerada fraudulenta, con otra gran marcha, el domingo, por las calles de la capital y en otras ciudades del país.
La policía anunció este lunes que arrestó en total a 774 personas, más de 500 sólo en Minsk, al margen de esta movilización denominada “Marcha de los Héroes”, haciendo referencia a las víctimas de la represión que ha provocado al menos tres muertos, decenas de heridos y miles de detenidos.