La mujer fue ingresada a urgencias por una escara, debió ser intervenida quirúrgicamente, pero por su condición cardiaca no se pudo realizar la intervención. Se optó por realizarle una limpieza de la herida de forma diaria. Pese a los resguardos sanitarios la paciente se contagia de Covid-19 por una infección intrahospitalaria y falleció el 25 de diciembre de 2022.
En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas se presentó una querella criminal contra quienes resulten responsables por cuasidelito de negligencia médica, ocurrido en el Hospital Clínico de Magallanes. Quien presenta el documento es Elizabeth Fernández Meneses, por la atención que recibió su ahora fallecida madre, Gloria Meneses Lagos.
El escrito detalla la situación en la cual se basa la acusación.
Todo comienza el 12 de diciembre de 2022 con una orden emitida por el Cesfam Carlos Ibáñez, donde se solicitaba evaluación y aseo quirúrgico a una escara que presentaba la adulta mayor en la zona sacro. La mujer ingresa a la Unidad de Emergencia Hospitalaria s del Hospital Clínico de Magallanes, donde la hija habla con el médico de turno y este le comenta que la doctora de cirugía estaba en pabellón, y que apenas termine el procedimiento bajaría a evaluar a su madre. Este mismo profesional pregunta por las patologías de base de la paciente, la hija respondió “hipertensión, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Parkinson, artritis, tiroides y fractura de cadera izquierda”. Junto a esto, la mujer procede a mostrar las recetas médicas, las cuales fueron transcritas por el médico.
Comienza su espera para ser atendida por la cirujana, quien a las 23.00 horas aproximadamente del mismo día, evalúa la escara de la adulta mayor e informa que la trasladarían a pabellón, pero hay una operación pendiente, por lo tanto, ella no sabía a qué hora la iban a intervenir; es por eso que no se le administró alimentación. A las 3.30 horas se informa que la operación quedó programada para el 13 de diciembre de 2022, “por lo que mi madre seguía sin poder alimentarse”, dice el escrito. A las 4.20 horas le dicen a la hija que “debido a la extensión del pabellón, mi madre pasaría al tercer piso donde esperaría para que se le haga aseo quirúrgico durante el día”. A las 7.40 la mujer vuelve con varios artículos de su madre, en este momento, le informan que debido a la delicadeza de la herida, la paciente quedaría aislada de contacto y que será evaluada por un cardiólogo antes del aseo quirúrgico.
Aquí el escrito explica que había que usar equipo de protección personal (guante, mascarilla, pechera, gorro) para entrar a visitar a la adulta mayor. Los días pasan y la mujer ayuda a su madre a alimentarse. El 16 de diciembre le notifican que las curaciones a su madre se harán en la misma habitación todos los días, debido a que el cardiólogo le encontró una insuficiencia coronaria, que le impedía ser intervenida.
Al transcurrir los días la mujer nota que su madre está inapetente. El lunes 19 de diciembre de 2022, le informaron que la adulta mayor dio positivo a Covid-19, por lo que refuerzan todas las medidas sanitarias para asistirla. La hija pregunta cómo pasó y le respondieron que existía un contagio intrahospitalario. Este mismo día además, el documento dice que recién comenzaron a darle medicamentos para tratar su Parkinson, hipertensión, insuficiencia renal y tiroides, a pesar de que con anterioridad ya había informado las enfermedades bases y sus remedios.
El 20 de diciembre el escrito asegura que la adulta mayor no reaccionaba a los estímulos, no conversaba, no se movía y solamente miraba fijamente a la nada. Al día siguiente finalizó su cuarentena por el virus respiratorio.
Para los días 22, 23 y 24 de diciembre la paciente no abría los ojos y no reaccionaba a los estímulos.
“Ningún médico se acercó a decirnos qué le había pasado. (…) el día 25 de diciembre mi hermana Lorena estaba durante el día con mi madre, pero a las 19:00 horas aproximadamente, me avisan que tengo que ir al hospital porque mamá estaba muy mal. Al llegar, encuentro a mi madre con mascarilla de oxígeno, saturando muy bajo y con un pulso muy lento. A las 20:50 horas, del 25 de diciembre de 2022, mi madre deja de marcar pulso, presión y saturación. Doy aviso al enfermero de turno y a una técnico en enfermería de turno, nos pidieron salir de la habitación para retirarle las sondas, vías y desconectar maquinarias. Hasta este momento, ningún médico se acercó a dar la causa de muerte de mi madre, fue el enfermero de turno quien me entregó el certificado de defunción”, finaliza el escrito en la narración de los hechos.
Fuente: El Pinguino