Este jueves se realiza el paro nacional «de advertencia» convocado por el Colegio de Profesores, la segunda paralización del gremio en lo que va de año escolar. Esta nueva movilización docente se extenderá por 24 horas, con la posibilidad de volverse indefinida, y busca presionar a que el Gobierno le ponga urgencia a la «agenda corta» que propone el gremio.
Entre los puntos solicitados se encuentra la nueva ley de titularidad, mejoramientos a la carrera docente, fortalecimiento de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), medidas contra el agobio laboral y violencia para docentes, refuerzo del rol del profesor jefe y ajustes en el calendario escolar. El presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, explicó que el objetivo de este paro es «que las autoridades entiendan que para el profesorado estos temas son importantes. Este paro y movilización es una demostración a las autoridades que el profesorado está dispuesto a luchar por aquellas urgencias que tenemos y que requiere la educación chilena». En Santiago, se realizará una masiva marcha en el centro de Santiago. Esta comenzará a las 10:30 horas en la intersección de la Alameda Libertador Bernardo O’Higgins con Vicuña Mackenna, y el recorrido finalizará en el sector de La Plaza Los Héroes, en Alameda con Tucapel. En paralelo, el gremio llamó a realizar manifestaciones docentes en varias ciudades del país. Por esto, se esperan masivas convocatorias en Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, Coquimbo, Valparaíso, Rancagua, Curicó, Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Osorno, La Unión, Puerto Montt, Osorno, Castro, Coyhaique, Puerto Aysén y Magallanes. Críticas al paro Varios expertos han levantado críticas a esta nueva paralización debido a la pérdida de clases de miles de estudiantes a nivel nacional. Tras el anuncio del paro, desde la Fundación Escuelas Abiertas expresaron su rechazo al paro y mencionaron a través de un comunicado que «marchar y manifestarse es un derecho legítimo y legal en democracia. Entendemos que existan demandas justas, pero no podemos aceptar que los niños sean quienes paguen el costo de las movilizaciones. Suspender sus clases y privarlos de su espacio educativo para ejercer presión no solo es injusto, también vulnera sus derechos más fundamentales». A lo anterior se sumó José Manuel Astorga, miembro del equipo de Incidencia de Fundación Pivotes, quien mencionó que «cada día sin clases tiene consecuencias enormes para la educación y los demás derechos de millones de niños, niñas y adolescentes». En tanto, el director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, afirmó que «una vez más observamos como los niños y su educación son usados como herramienta de presión en favor de sus intereses». Por su parte, José Luis Velasco, presidente Asociación de Educadores de Chile (Aseduch) comentó que «la convocatoria a un paro por parte del colegio de profesores, una vez más, demuestra lo mezquino de sus intereses. Si bien compartimos algunos de los puntos del petitorio en cuestión, no estamos de acuerdo con esta ni con ninguna paralización de actividades académicas que perjudique a los niños y sus aprendizajes, además de a sus familias». También el director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Raúl Figueroa, mencionó en diálogo con El Mercurio, que «la interrupción sistemática de clases incorpora un elemento de inequidad que es muy complejo, porque las paralizaciones afectan, en general, a los establecimientos donde se concentran alumnos más vulnerables». El también exministro de Educación hizo énfasis en que «es muy grave que se utilice a los alumnos como rehenes para poder exigir el cumplimiento de demandas que obedecen a grupos específicos». En la misma línea, la académica de la Escuela de Educación de la Universidad de los Andes (UAndes), Andrea Pardo, apuntó a que «lo más preocupante es que esto genera incertidumbre tanto para el alumno como para sus apoderados o sus padres para el alumno, al no saber cuándo va a volver; y para los padres y apoderados, puesto que muchas veces eso los va a perjudicar en las tareas que tienen que hacer fuera de su casa». En tanto, desde el Ministerio de Educación señalaron que se está «trabajando para abordar los temas presentados por el magisterio en la agenda corta. A la fecha se han realizado cinco sesiones de trabajo y ya está programada una sexta para el viernes 16 de mayo».
Fuente: Emol.com