Lionel Messi se manifestó muy molesto en su llegada a Barcelona tras la doble fecha clasificatoria en que defendió a su Selección y reaccionó con enfado al ser consultado por los dichos del ex representante de Antoine Griezmann, Eric Olhats.
“Estoy cansado de ser siempre el problema de todo en el club”, dijo en el aeropuerto catalán, según publicó el medio español Mundo Deportivo.
De acuerdo a la publicación ibérica, el jugador estaba enojado porque tuvo que pagar un impuesto en la Aduana: “Encima, después de 15 horas de vuelo, me encuentro a los de Hacienda. Es una locura”, enfatizó Messi.
El ex agente de Griezmann había señalado hace unas semanas que el trasandino en Barcelona “lo controla todo” y que incluso su actitud con el galo “fue deplorable”.
Además, se le apunta como “titiritero” del camarín blaugrana y de ser “muy difícil de dirigir” debido a que generalmente pone sobre la mesa su condición de máxima figura por sobre la autoridad del técnico, esto, según insinuaciones de Gerardo Martino y Quique Setién, dos técnicos que lo dirigieron en Barcelona.
Diario:la prensa Austral