Los cortafuegos construidos han permitido que el incendio esté “anclado” en cinco de los seis focos

Nuevos datos de georeferenciación y mayor visibilidad permitieron determinar que hay 2.704 hectáreas afectadas por el incendio forestal que comenzó en la tarde del lunes  27 de febrero en Tierra del Fuego.

Ayer, en un punto de prensa destinado a actualizar antecedentes sobre la emergencia, la delegada presidencial Luz Bermúdez indicó que han funcionado los cortafuegos construidos para evitar el avance de las llamas y que cinco de las seis áreas en que se subdivide el incendio “están ancladas”.

Destacó que el trabajo técnico, de coordinación y de combate del incendio se está realizando con mucho profesionalismo y ha permitido que éste no se extienda. Agregó que se mantiene la “alerta roja” en la medida en que aún no está contenido el incendio.

Nelson Moncada, jefe del Departamento de Protección contra Incendios Forestales de Conaf Magallanes, resaltó el despliegue técnico que considera la participación de personal con amplia experiencia en el tema. Mencionó aspectos como el trabajo de maquinaria para hacer los cortafuegos, las tareas de “enfriar” el fuego con agua a través de motobombas, el uso de piscinas, el apoyo de bomberos que mueven el agua a esas piscinas, y los brigadistas que con sus herramientas pueden trabajar para combatir el fuego. Se suman acciones de apoyo con el  helicóptero para la movilización y traslado de agua. “Es un conjunto de elementos relacionados con la movilización logística”, agregó.

En ese sentido, mencionó el apoyo de la Municipalidad de Primavera, que ha fortalecido aspectos como la coordinación, la alimentación y la conectividad. Valoró además el apoyo radial otorgado por el Ejército, como otro de los elementos clave para que técnicos y profesionales trabajen con tranquilidad en el combate de las llamas.

Alejandra Silva, directora de Conaf Magallanes, coincidió con Nelson Moncada en la importancia de la estrategia de trabajo en terreno y la experiencia de personal técnico y las brigadas en terreno, más el apoyo de Bomberos, Ejército y las delegaciones provincial y regional.

El director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Juan Carlos Andrades, añadió que las condiciones climáticas de hoy viernes también serán variables. Mientras en la mañana se espera una “ventana” para combatir las llamas, en la tarde el viento alcanzaría hasta 80 kilómetros por hora. Por lo mismo, enfatizó la importancia del eficiente trabajo en “anclar” uno de los últimos cuadrantes del incendio. Expresó que el trabajo administrativo y de coordinación entre todos los participantes en la emergencia ha permitido actuar con la celeridad requerida. Agregó que el siniestro ocurrido en enero de 2022, en Timaukel, dejó varias enseñanzas y ahora hay mayor preparación en temas logísticos y sanitarios, al igual que en la coordinación entre los organismos públicos con la empresa privada

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