Pasadas las 15,30 del sábado, Carabineros recibió la llamada de una mujer adulta mayor quien denunciaba ataques y amenazas por parte de su nieto. Minutos antes de coger el teléfono, habría sido víctima de golpes tanto ella de 79 años como otro adulto mayor de 78 que vive en el domicilio. El imputado habría estado en estado de ebriedad y reaccionó violentamente tras encontrar al hombre de 78 durmiendo en su habitación, lo que desencadenó sus ataques. Además, al concurrir el personal de Carabineros, habría extendido las amenazas de muerte contra los funcionarios.
El fiscal Sebastián González, durante la formalización de cargos en la audiencia judicial, narró los hechos en base al testimonio de las víctimas. El imputado habría llegado bajo los efectos de alcohol y drogas hasta el domicilio, ya que reside en una habitación posterior y le indicó a su abuela que le sirviera el almuerzo. Una vez terminada la comida, se traslada hasta su habitación donde encuentra a su tío de 78 años durmiendo, procediendo a golpearlo con puños y patadas para luego amenazarlo de muerte.
Posteriormente se dirigió al living donde se encontraba su abuela, sujetándola del cuello y lanzándola al piso para propinarle golpes con una botella. La lanzó hacia un sillón para continuar con sus agresiones y arrojarle agua hirviendo de una tetera, causándole quemaduras. Después de todo esto, la amenaza con un cuchillo de descuartizarla y lanzarla al Estrecho, según relató la propia víctima al funcionario de Carabineros.
El informe médico arrojó un diagnóstico de mediana gravedad y la descripción de las lesiones coincidieron con el relato de las víctimas, sostuvo el fiscal González. “Entendemos que no existe ningún tipo de duda respecto de la participación del imputado en la autoría de los delitos que han sido formalizados y el grado de desarrollo de los mismos”, apuntó.
Los hechos descritos constituyeron los siguientes ilícitos: dos delitos de lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, dos delitos de amenazas no condicionales y dos delitos de amenazas contra Carabineros. Los seis delitos se encuentran en grado de desarrollo consumado, siendo el imputado el autor de todos ellos.
En cuanto a la necesidad de cautela, la argumentación fue el peligro hacia las víctimas, así como hacia la sociedad, agravado por antecedentes penales similares, en concreto dos delitos de amenazas simples y otro de lesiones menos graves contra su hermano, cuyas condenas había cumplido hace sólo 2 meses. Por tanto, la medida cautelar dispuesta fue de prisión y se dispuso de un plazo de investigación de 70 días.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.