El pasado jueves, la Cámara de Diputados archivó el proyecto de ley de promoción automática para los estudiantes en este 2020, al no alcanzar el quórum necesario para el primer artículo, que sustentaba la iniciativa. De esta manera, habrá estudiantes que pasen de curso y otros que repetirán, y donde la forma de evaluación será realizada por los propios establecimientos. Este fue el argumento que esgrimió el ministro de Educación, Raúl Figueroa, respecto de que se debía respetar la normativa vigente, en la que las comunidades educativas tienen la atribución de determinar cómo son promovidos los alumnos y que este proyecto atentaba contra la autonomía de los establecimientos.
Es un tema del que se ha hablado durante todo este año. Quienes buscaban la promoción automática manifestaban que, por las dificultades que tenían los estudiantes, muchos de ellos sin los recursos tecnológicos para clases virtuales, no debían repetir el año. Lo mismo en algunos casos en que no cuentan con las condiciones necesarias en casa para poder cumplir con las obligaciones escolares. Por otro lado, se argumentaba que la promoción automática sería injusta para aquellos estudiantes que, habiéndose esforzado todo el año para cumplir, iban a tener el mismo premio que aquel estudiante que no dio señales en todo el año y cuyos apoderados tampoco se preocuparon de su educación, por las razones que fuera (hay niños que ayudan a sus padres que quedaron sin trabajo, por ejemplo).
Como en la vida, cada caso es diferente al otro y por eso, cada establecimiento educacional ha establecido sus parámetros a la hora de evaluar a los estudiantes, buscando siempre, que todos pasen de curso.
En el Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera informaron que, desde que se inició la pandemia, se comenzó gradualmente con tutorías, y que en forma paralela se fueron capacitando a los docentes con las distintas herramientas que ofrecen las tecnologías de la información y comunicación. De esta forma, el primer semestre fue todo formativo, pero desde que recibieron la instrucción de que había que calificar a los estudiantes se intensificaron las tutorías y el trabajo sistemático, es decir, calendarizaron todas las actividades que serían evaluadas. También contaron con un sistema de carpetas para aquellos estudiantes que no tienen conectividad, así como reuniones diarias con los docentes para ver situaciones especiales, y un trabajo en conjunto con el programa del establecimiento donde también está apoyando a los estudiantes que lo requieran.
De esta forma, en el establecimiento, el 30 de noviembre tienen fijado finalizar el proceso con los cuartos medios, en el que también están siendo apoyados con un preuniversitario (a través de un convenio entre la Cormupa y Pedro de Valdivia) donde participan 60 estudiantes que llevan varios meses preparándose para rendir la Prueba de Transición Universitaria. En tanto, el 18 de diciembre finalizarán el proceso académico en los cursos de primero a tercero medio.
A su vez, en el Liceo Sara Braun, su director, Néstor Ríos, explicó que “se estableció un proceso de monitoreo diario sobre la conectividad y presencia de los estudiantes en las actividades en línea de cada asignatura, liderado por la Unidad Técnico Pedagógica, Orientación y el equipo de convivencia escolar, lo que nos ha permitido mantener un contacto muy cercano con las familias y así dar respuestas inmediatas a las diversas situaciones detectadas que afectaban el adecuado proceso de aprendizaje. De esta forma, establecimos un plan de acompañamiento personalizado, considerando la priorización curricular de las asignaturas troncales o fundamentales para evaluar los objetivos de aprendizaje imprescindibles en la progresión del currículum”.
En este periodo ha habido una entrega sistemática de material de aprendizaje impreso a los estudiantes, el cual es retirado y devuelto en el establecimiento o en los domicilios particulares, para posteriormente ser revisado por los docentes quienes evalúan los trabajos teniendo presente un enfoque socioafectivo y el contexto familiar, de tal manera que se generen las evidencias que sustenten la promoción de cada uno de los alumnos y alumnas. En tanto, las situaciones especiales son abordadas por la Comisión de Evaluación conformada por Dirección, Convivencia Escolar, Equipo Pie y el profesor jefe del curso correspondiente.
En establecimientos de enseñanza básica, como la Escuela Patagonia, en una reunión sostenida la semana pasada con los apoderados, se informó que se aplicará una evaluación por asignatura priorizada, de acuerdo a todo el trabajo desarrollado y siempre con flexibilidad atendiendo cada caso. Estas asignaturas priorizadas, definidas por el establecimiento, son Lenguaje, Matemática, Ciencias Naturales, Historia, Música, Artes, Tecnología y Educación Física; prácticamente todas, menos Religión y los talleres de Jornada Escolar Completa. La directora Maribel Pérez, indicó que “el objetivo es siempre apoyar al estudiante y respetar su trayectoria educativa, nunca perjudicarlo. Sólo le pediremos evidenciar el logro de los aprendizajes, que eso será a través del desarrollo de guías impresas, trabajo en Classroom y participación en clases virtuales; un sistema mixto. Ya establecimos fechas límites de evaluaciones y tenemos el contacto con los estudiantes que han evidenciado escaso a nulo rendimiento académico, que son los menos, pero hay”.
Escuela Croacia
A su vez, la directora de la Escuela República de Croacia, Cecilia Quiñones, manifestó que “tenemos en la escuela una mirada de la evaluación como un proceso para el aprendizaje, es decir, no tiene carácter punitivo, si no más bien investigativo de las estrategias utilizadas para enseñar y los aprendizajes logrados. Hemos implementado desde abril un sistema de enseñanza virtual a través de la plataforma Masterclass que permite ir evaluando los procesos. Además, se incluyó un anexo a nuestro Reglamento de Evaluación con múltiples miradas, porque pensamos que en estas circunstancias, la evaluación debe ser criteriosa y con una mirada biopsicosocial, por lo tanto, debemos considerar todo el entorno en que se han desenvuelto nuestros estudiantes. Es así como se ha realizado un monitoreo permanente de la situación de los alumnos y alumnas, proporcionando múltiples ayudas para que en esta condición puedan aprender en el máximo de sus posibilidades. Durante la semana estuvimos más o menos 20 horas analizando caso a caso con un equipo constituido por docentes, Equipo Directivo, Programa de Integración y asistente social. Vimos la situación integral de aquellos estudiantes que han tenido nula o baja adhesión al sistema y formas de abordar cada caso de una manera justa y donde los estudiantes no sean perjudicados. Nuestro enfoque pedagógico está centrado en desarrollo de habilidades, lo que permite una progresión en toda la trayectoria escolar para el logro de los objetivos, así es como lo que no se alcanzó este año, podrá continuarse el 2021”.
Respecto de los estudiantes que no se han conectado, “hemos establecido contacto con cada uno de los apoderados y realizado adecuaciones para que presenten evidencias de sus logros”. Finalmente se constituirá un Comité Pedagógico que revisará la situación de cada estudiante que se encuentre en condición de repitencia para resolver lo más conveniente para el o la estudiante.
Fuente : la prensa Austral