“Hola, quiero mandarle un saludo, especialmente a la gente que me apoya, que está pendiente de mí, que se ha preocupado. Hoy volví a la realidad y les mando muchos saludos, muchas gracias”.
Este mensaje de voz corresponde al jinete magallánico, Rodrigo Lizama Córdova, quien el viernes 11 de agosto sufrió una rodada en el Club Hípico de Santiago que lo dejó gravemente lesionado, producto de un traumatismo encéfalo craneano cerrado y una fuerte contusión en la espalda.
De inmediato se activaron cadenas de oración y muchos mensajes en redes sociales. Lo mismo sucedió en el Facebook de La Prensa Austral cuando dimos a conocer la noticia, porque localmente es muy conocido.
El mismo Lizama es una persona que interactúa mucho por redes sociales. Y días antes había destacado el haber podido alcanzar el triunfo número 1.900 como jinete profesional.
El mes pasado, en julio, Rodrigo estuvo en Punta Arenas, para el Carnaval de Invierno.
Las lesiones lo dejaron internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, y durante el último tiempo no se podía casi comunicar con nadie.
En el mundo hípico existía preocupación por la recuperación del “jockey”. Por eso resultó tan alentador el mensaje que divulgó en las últimas horas el programa de hípica “Todos en el partidor”, en su Facebook, enviado desde su habitación en la Mutual de Seguridad donde completó 21 días.
Cruzada
También se destacó la exitosa cruzada solidaria del pasado lunes de este programa hípico, donde lograron recaudar más de $5,5 millones. “Rodrigo Lizama pudo dialogar con Todos en el Partidor, mostrándose muy agradecido por la ayuda, preocupación y las muestras de cariño recibidas por él y su familia en este difícil momento. Aunque su condición sigue siendo de cuidado, el “Látigo” se encuentra claramente más estable y de mejor ánimo, y este fue su mensaje para sus seguidores y amigos. Vamos, Rodrigo”, le escribieron.
El mensaje lo compartió con La Prensa Austral el hermano que vive en Punta Arenas, Andrés Lizama Córdova, que en los próximos días viajará a Santiago a ver a Rodrigo.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
