Hace 22 años que la Escuela Agua Fresca cerró sus puertas por la falta de alumnos. Sin embargo los vecinos del sector abrigan la esperanza de que este establecimiento, que por largos años funcionó como escuela e internado, pueda ser reabierto y atienda a los niños del sector. Las instalaciones, emplazadas a 29 kilómetros al sur de Punta Arenas, albergan distintas actividades deportivas.
Fue en este contexto, que el presidente de la junta de vecinos de Agua Fresca, Héctor Díaz Pérez, se reunió con el director ejecutivo del Servicio Local de Educación Pública (Slep) Magallanes, Mario García Martínez, para plantear las inquietudes de los vecinos respecto del futuro del edificio donde funcionó en el pasado la escuela rural, emplazada a orillas del estrecho de Magallanes.
Díaz Pérez planteó, en primer término, la necesidad de los vecinos de mantener el uso de la ex escuela para las actividades de carácter social como el funcionamiento del Club Deportivo de Agua Fresca, las reuniones de la junta vecinal o la ejecución de diversos proyectos que beneficien a la comunidad. Asimismo, expuso al director del Slep el deseo de los residentes de contar nuevamente con el servicio educacional por lo que solicitó que se analicen las opciones para una reapertura del colegio.
“Estamos esperando el Censo de este año para tener certeza sobre la cantidad de niños que hay en el sector y ver qué se puede hacer respecto a la entrega del servicio de educación”, planteó el líder vecinal. Planteó que la reapertura de la escuela incentivaría, además, un mayor poblamiento de esa zona rural al sur de Punta Arenas, la que con el transcurrir de los años ha experimentado una fuerte expansión.
Tras la cita, el director del Slep explicó que actualmente no está definido si estas dependencias, donde funcionaba la escuela, serán traspasadas al Slep o bien pasará a manos de Bienes Nacionales.
Sin embargo, agrega que recibieron las propuestas de los vecinos de Agua Fresca, lugar donde el recinto que albergó a la escuela es un punto de encuentro y participación de la comunidad, por lo que analizarán con detención las fórmulas que permitan en este y otros casos seguir apoyando a los vecinos.
“En este punto cabe recordar que se espera un pronunciamiento de la Contraloría General de la República acerca del uso de los recintos administrados por el Slep para fines distintos a los educacionales, que será orientador frente este tipo de solicitudes. Además, está pendiente una definición del Ministerio de Educación acerca del eventual traspaso del recinto al Slep Magallanes”, aclara el director, ya que al estar cerrado el establecimiento, aún no hay una definición respecto de la administración del recinto.
En cuanto a la reapertura de la Escuela de Agua Fresca, subraya que es un tema que requiere de un análisis mayor desde el punto de vista de la demanda educativa, y de ser necesario se pondrán los mayores esfuerzos para satisfacer las necesidades de las familias que viven en esa zona rural de Punta Arenas.
