Poco antes de las 11 horas, estudiantes de al menos nueve establecimientos educacionales, comenzaron a reunirse en el centro de Punta Arenas para manifestarse, en el marco de las protestas sociales que se han producido en el país desde el 18 de octubre de 2019. Para ello, muchos forzaron las puertas de sus respectivos establecimientos y contaron con la ayuda de otros estudiantes. Así, hubo ventanales rotos en el Instituto Superior de Comercio y rayados en el Liceo San José, donde los alumnos no pudieron salir. Ahí comenzaron los primeros incidentes, tras la llegada de las Fuerzas Especiales de Carabineros, que dispararon gases lacrimógenos y utilizaron el carro lanzaaguas para dispersar a los jóvenes. Hubo detenidos y rotura de vidrios en algunos vehículos.
Los estudiantes se reunieron posteriormente en Avenida Colón con Bories, donde encendieron una barricada y después se dirigieron hacia el Instituto Sagrada Familia, donde también se produjeron incidentes con la policía. Nuevamente la concentración se instaló en Avenida Colón con Bories, momentos en que las estudiantes de enseñanza básica del Liceo María Auxiliadora hacían abandono del colegio, sin entender lo que estaba ocurriendo. Muchas salieron llorando, asustadas, aunque en ese momento, la manifestación se desarrollaba con normalidad y sin incidentes. Pero bastó que aparecieran nuevamente los carros policiales para que los piedrazos volaran. Esa tónica se mantuvo hasta aproximadamente las 16 horas, que dejaron un saldo de siete detenidos, dos de ellos menores de edad.
Tras las manifestaciones, se llamó a una reunión de emergencia en la Municipalidad de Punta Arenas, para abordar la jornada de protestas estudiantiles. La alcaldesa (s) Elena Blackwood, convocó a los directores de los colegios de enseñanza media, dependientes de la Corporación Municipal, además del jefe del Area de Educación de la Cormupa, Cristián Reveco; la directora regional de la Superintendencia de Educación en Magallanes, Zafira Ivelic, y un representante de la secretaría regional ministerial de Educación.
“Pudimos revisar estos incidentes, el impacto que tuvo en los colegios municipales, que fueron afectados nueve de ellos, es decir, que participaron alumnos de nueve colegios, alrededor de 250 estudiantes, que se retiraron durante la jornada sin autorización, por lo que los padres fueron notificados inmediatamente de esta situación. Algunos alumnos regresaron y otros se mantuvieron en marchas”, subrayó Blackwood que al referirse a posibles sanciones, añadió que se tomarán “las que correspondan a los reglamentos internos de cada colegio, lo están viendo los directores”, no descartando la expulsión de los estudiantes involucrados.
Reconoció que es muy difícil evitar estas salidas masivas, las que se coordinan fundamentalmente a través de redes sociales. Es por eso que pidió la colaboración de los padres y apoderados para generar un control en conjunto con los directivos de los establecimientos.