Coloquialmente los bautizaron como la “banda yogur”. Es el cuarteto que viajó expresamente de Santiago a Punta Arenas, sólo a delinquir.
Se trata de cuatro avezados “mecheros”, tres mujeres y un hombre, con amplio prontuario policial en este tipo de delitos, identificados como Nancy del Pilar Moya Ramírez, Valeska Andrea Vega Hernández, Julia Fernanda López Donoso y Jeremy Ignacio Fuentes Guzmán.
El método que aplicaron en Punta Arenas consistía en ubicar una persona, de preferencia adulta. La seguían, sin levantar sospechas, y muy de cerca esperaban que accionara alguna tarjeta bancaria. Miraban atentamente la clave que la víctima utilizaba en la máquina de pago.
Luego, como sucedió el martes a la salida del mall, abordaron a una de las víctimas. Uno de los antisociales se acercó y simulando un accidente arrojó yogur en la espalda de la víctima.
En ese momento entraban en acción los demás integrantes de la banda. Poniendo una cuota de bondad ofrecían ayuda para limpiar el líquido lácteo del vestuario.
Claro que la persona desconocía que mientras recibía ayuda le estaban sustrayendo los documentos y dinero de la cartera.
Por turno le correspondió al fiscal Oliver Rammsy formalizar al cuarteto, quien dio cuenta ayer del actuar de la banda luego que sus integrantes fueran detenidos rápidamente por la Brigada de Robos de la PDI.
Dos hechos
Por ahora son dos los hechos que les imputan a los detenidos. El fiscal no descartó que esa cifra aumente, porque al difundirse en redes sociales fotos de los delincuentes empezaron a llamar otras personas.
A partir de una denuncia se activaron las alertas y fue así que la PDI logró establecer fehacientemente que el día 28 de mayo, a eso de las 13,45 horas, estos sujetos “marcaron” a una mujer de 64 años de edad en las afueras del mall.
Le arrojaron en la espalda un líquido similar al yogur. Las mujeres, mostrándose muy bondadosas, la rodean y le ofrecen ayuda para limpiar el abrigo manchado.
“Esta era una maniobra distractiva”, apuntó el fiscal, ya que la intención de fondo era sustraer la billetera que la mujer llevaba en su mochila. Literalmente “limpiaron” a la víctima, ya que le robaron su tarjeta de Cuenta Rut y la tarjeta de crédito de una casa comercial, más $53 mil en dinero efectivo.
De ahí la banda concurrió al cajero y retiró 100 mil pesos de cada cuenta de la víctima, utilizando las claves que habían anotado cuando ella pagaba productos en un local comercial.
Segundo robo
El 28 de mayo, pero en la mañana, ubicaron a otra víctima. Un hombre de 78 años de edad, quien estaba en el estacionamiento de Sodimac, a quien abordaron con la misma técnica del yogur.
Una vez manchada la parka, las “tiernas” mujeres le ofrecieron ayuda, sacando pañuelos desechables. A la vez que le decían que habían visto a un joven hacer esto y salir arrancando.
El adulto mayor agradeció la ayuda brindada, sin imaginar que las bondadosas personas le habían sustraído dinero en efectivo y las tarjetas de crédito. Las que utilizaron de forma inmediata, girando dinero de las cuentas del hombre.
Los delitos imputados a los cuatro detenidos fueron robo por sorpresa; hurto y uso de tarjeta de crédito.
Las tres mujeres ingresaron a la cárcel de Punta Arenas. Y el hombre quedó con arresto domiciliario total, a pesar de no registrar domicilio en la ciudad.
El fiscal Rammsy manifestó que una vez que los sujetos fueron captados cometiendo los delitos, éstos compraron pasajes para regresar a Santiago.
Por eso la detención se produjo ayer en la madrugada, antes de que abordaran el avión que los llevaría de regreso a la capital.
Las tres mujeres lucen un extracto de filiación con una variedad de condenas, casi todas por hurto, aunque también por uso fraudulento de tarjetas de crédito, receptación, manejo en estado de ebriedad y robo por sorpresa. Y una tiene tres condenas por tráfico de drogas.
“Cuando los detuvimos tenían especies
de las víctimas”, afirmó jefe de la PDI
El jefe (s) de la Brigada Investigadora de Robos Punta Arenas, comisario Emilio Tapia, destacó el trabajo mancomunado de la Policía de Investigaciones para detener al cuarteto en tiempo récord.
Esto a partir de la primera denuncia que recibieron, lo cual generó un despliegue y apoyo de otras unidades, partiendo por el análisis de cámaras de seguridad que confirmaron lo que relataban las víctimas.
Estaban frente a un “modus operandi” distinto a lo visto o denunciado habitualmente. Esto los obligó a emprender un despliegue especial con el apoyo de otras unidades
En 24 horas tenían antecedentes que avalaban y confirmaban las denuncias en contra de cuatro personas. Pero no sólo esto, sino que habían comprado pasajes para regresar a Santiago.
Era imperioso que la Fiscalía gestionara la orden de detención antes de que se fugaran, porque a esas alturas ya sabían que dejaban la ciudad.
“Tenemos antecedentes de que estarían operando en otras regiones”, subrayó el oficial.
“Cuando fueron detenidos mantenían en su poder especies de las víctimas, como tarjetas bancarias”, señaló.
Una diligencia policial que también fue muy bien valorada y reconocida por el delegado presidencial regional José Ruiz, que ayer en la mañana acudió al cuartel de la PDI a entregar su apoyo.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
