- Uno tiene 92 años y se alejó de su familia siendo adolescente, porque llegó contratado a trabajar a un aserradero de Tierra del Fuego; el otro, de 83 años, viajó con su hija gracias a gestiones de Carabineros y la Municipalidad de Porvenir, para volver a abrazar al hermano y tío, que no sabía si seguía vivo.
Después de más de 60 años de estar separados por la distancia y la necesidad de conseguir trabajo en latitudes y territorios extremos, dos hermanos de tercera edad se reencontraron ayer en la Tercera Comisaría de Carabineros de Tierra del Fuego. El emotivo reencuentro lo gestionó en la unidad policial el encargado de la Oficina de Integración Comunitaria, sargento 2° Ricardo Tereucán, iniciativa que recibió inmediato apoyo del mando y contó con la decidida disposición de la Municipalidad de Porvenir.
Todo se inició cuando Dalmiro Segundo Díaz, de 92 años, a través de Evelyn Pérez, coordinadora del Hogar Protegido de la capital fueguina -donde está asilado el adulto mayor- le pidió contactar a su familia, que dejó de joven en la ciudad de Osorno. Le dijo que uno de sus últimos deseos de vida era volver a tener contacto con alguno de sus hermanos, ya que supo por terceros del deceso de sus padres y parte de sus otros seis hermanos, hace ya bastante tiempo, describió el suboficial comunitario.
“Gracias al contacto con mis colegas de Osorno se logró ubicar a su hermano menor, Basilio, que reside en esa ciudad y supimos también que tiene dos hermanas más que viven en Santiago. Y me contó doña Cecilia, que es su sobrina e hija de don Basilio, y que mantiene contacto telefónico con sus tías (hermanas del solicitante), que quieren llevarlo de vuelta a Osorno y darle un buen pasar en sus últimos años junto a sus familiares, ya que aquí está solo y vive en el asilo”, relató.
El reencuentro
Sólo la memoria reciente le falla a don Dalmiro Segundo Díaz, uno de los seis adultos mayores residentes del Hogar Protegido de Porvenir, pero ver después de 67 años a su hermano Basilio en el casino de la comisaría fueguina, le produjo una profunda emoción. “Más de 40 años que no lo veía y no conocía a mi sobrina. Vine a Tierra del Fuego a trabajar contratado en una maderera de Caleta María (extremo sur de la isla), mis patrones ya están muertos, eran de Punta Arenas. Después estuve en Argentina, trabajé como 10 años en Río Grande y fui ‘de todo’: chofer, ayudante, peón”, rememoró.
Consultado si piensa regresar con su hermano y su sobrina a Osorno, lo duda un poco: “Tengo que pensarlo, porque estoy más de 40 años en la isla, no hice familia porque me gusta andar solo”, se sinceró. Para el comisario de Porvenir, mayor Pablo Hormazábal, el reencuentro fue un evento muy importante “porque logra la felicidad de una familia, después que don Dalmiro viajó desde Osorno siendo adolescente y perdió el contacto con ellos por 67 años y ahora Carabineros y el municipio lograron que este hecho se concretara, lo que es de gran satisfacción para nosotros como institución permanente del Estado”.
“La esperanza nunca se pierde”
El jefe policial sugirió a quien desee un acto de reunificación similar, contactar al encargado de Integración Comunitaria de la unidad policial. En tanto, el alcalde de Porvenir, Gabriel Parada, destacó la importancia de cooperar en la iniciativa liderada por Carabineros, después de la migración por temas laborables que separó por tantas décadas a ambos hermanos.
Finalmente don Basilio, de 83 años, el hermano menor que viajó desde Osorno para volver a abrazar a su hermano Dalmiro, dijo que “nunca pensaba que iba a estar vivo, pero la esperanza nunca se pierde”. Y su hija Cecilia -sobrina del familiar que conoció por primera vez- expresó la alegría de saber en persona del tío lejano, al que quieren decididamente llevar a vivir con ellos.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
