“Más que el dinero perdido es el cariño y el sentimiento”, dice Javier Llanos Alvarado, mientras observa cómo su camión, compañero de años, quedó luego de lo que estima fue un atentado incendiario.
La alarma de Bomberos se activó cerca de las 6,30 horas de la madrugada de domingo. Las llamas y el intenso humo, surgido en un sitio aledaño a una plaza de juegos de la población Santos Mardones, se pudieron observar desde diversos puntos del sector norponiente de Punta Arenas. El mismo propietario, quien se desempeña como transportista independiente, daba cuenta que su camión, marca International 9800, estaba sucumbiendo a un fuego que -estima- fue causado por terceros. Los daños dejaron pérdidas que superan los $7 millones, dado -indicó el afectado- que posiblemente el motor se pueda salvar.
Llanos cuenta que la máquina llevaba “un descanso” de dos años siempre en el lugar donde se produjo el incendio, en calle Francisco Pizarro con Castellón. Dicho alto -dice- tuvo que ver con su intención de venderla y de renovar sus camiones (tiene otros dos).
Sin embargo, y aunque cuenta que estuvo prácticamente vendido, el destino dijo otra cosa. “Lo tuve negociado, pero al final no concreté su venta. Supongo que hay un sentimiento especial porque fue el camión con el que empecé a trabajar, de a poquito, trasladando lo que podía, moviendo y llevando ganado. Por eso la pena no es por el dinero que perdí, sino por el sentimiento que le tengo a este camioncito, con el que trabajé por más de 5 años y me permitió comprar más cosas”, señaló.
En el mismo lugar, Llanos mantiene sus otras máquinas y rampas, de las cuales una también se vio afectada por el fuego. “Igual he estado pensando en sacar las cosas de ese lugar (cercano a su domicilio), porque desde hace un tiempo se ven muchas personas que llegan a beber al sector y por eso pienso que este incendio fue un hecho intencional. Eso también lo consideró Bomberos”, enfatizó.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
