Un nuevo y brutal hecho de violencia de un hombre en contra de una mujer se ventiló ayer en tribunales, con antecedentes que le costaron al imputado ser enviado a la cárcel por el delito de femicidio frustrado.
El sujeto, iniciales P.P.A.M., fue detenido el jueves 26 de septiembre y el viernes compareció ante el Juzgado de Garantía, pero ese día la fiscal Katerina Aranis pidió en el Juzgado de Garantía una ampliación, hasta ayer, en que formalizó al sujeto por tres hechos.
Fue una escalada de violencia, física y psíquica, la que sufrió esa jornada la víctima. Pero esto partió el 4 de mayo, cuando a las seis de la mañana fue a ver a su expareja a la central de radiotaxis donde trabajaba. Bajo insultos e intimidación la amenazó, señalando, “si no te vas conmigo te voy a matar”, y de ahí le rompió la radio del auto que la víctima tenía estacionado en las cercanías. Los cargos por este episodio son “amenazas simples y daños simples”.
Ahora último, el 26 de septiembre en la tarde fue hasta la casa de su expolola, en calle Ladrilleros, donde se encontraba acompañada de sus dos hijos pequeños, de 5 y 7 años de edad. La víctima le pidió que se fuera, pero el sujeto le dijo que sólo necesitaba retirar un bolso. Ella le creyó y abrió la puerta pero este ingresó y ya al interior, “el imputado insultó y agredió a la víctima con golpes en reiteradas ocasiones, en diferentes partes del cuerpo”, y le dijo que lo hacía porque se lo había buscado, señaló la fiscal.
Ahí fue cuando la tomó del cuello y trató de asfixiarla para matarla. La mujer ya no lograba respirar y sólo la salvó la hija, de 5 años, que bajó del segundo piso y vio lo que le estaban haciendo a su mamá.
Afortunadamente la menor atinó a llamar a su abuela, lo que la movilizó al domicilio de la hija.
Pero mientras esto ocurría el tipo la seguía agrediendo, incluso cayó golpeándose la cabeza.
La volvió a tomar del cuello para ahorcarla mientras la mujer intentó controlar al violento sujeto, por temor a que algo le hiciera a los niños.
Pero nada lo detenía. “Incluso la tomó de las orejas y la levantó”, detalló.
En un momento ella alcanzó a abrir una puerta y gritar por auxilio. Pero fue amenazada con matarla y violarla ahí mismo si lo volvía a hacer. Ahí la tomó del pelo y le golpeó la cabeza en la pared.
Más encima tomó un elemento cortante y se lo mostraba expresándole que la apuñalaría y violaría.
La mujer fue salvada sólo por la llegada de familiares que acudieron alertados por el llamado de la hija.
Femicidio íntimo en grado frustrado, daños simples y violación de morada. Y un último delito de amenazas simples, en contra de un sujeto amigo de la mujer, a quien amenazó e insultó ese mismo día 26 de septiembre, antes de ir a la casa de la víctima
En la declaración que entregó la mujer a la policía dio cuenta que el agresor saltó el portón para ingresar a su casa y sacó la base de una ventana del baño. “Me insultó y pegó”.
Señaló tenerle mucho temor porque el sujeto practica artes marciales, “y ese día me tomó del cuello para asfixiarme”.
La fiscal expuso en la audiencia unos audios provenientes de un teléfono que quedó abierto cuando alguien llamó a la central de Carabineros, donde se escuchan los desgarradores gritos de la mujer pidiendo que no la agrediera.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.