La sequía que está afectando las operaciones en el Canal de Panamá y, más recientemente, el conflicto armado en Gaza podrían impulsar el flujo naviero por el estrecho de Magallanes, si bien hasta el momento no ha aumentado el tráfico por este paso marítimo.
En un artículo de análisis publicado en Emol, el académico Guillermo Holzman hizo ver que “el estrecho de Magallanes es una ruta segura para poder hacer el transporte de petróleo, gas o energía a través del mundo”. Señaló que algunos podrían “preferir pagar más” para utilizar una ruta en la que no hayan submarinos nucleares de distintas potencias y donde el terrorismo no pueda llevar a cabo muchas acciones en lo que es el flujo de petróleo.
Por 400 años, la hegemonía del estrecho de Magallanes -de 600 kilómetros- se mantuvo, lo que contribuyó al desarrollo y el poblamiento de las zonas más australes del país. Esto, hasta 1914, año se finalizó el Canal de Panamá.
Según información de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), el tráfico marítimo de naves mayores por el estrecho de Magallanes durante 2022 fue de un total de 2.831, de las cuales 1.117 fueron nacionales y 1.714 extranjeras. El número no ha tenido variaciones importantes y está lejos de competir con las cifras del Canal de Panamá.
La sequía que afecta a las operaciones en el pasillo panameño ha derivado en. una alta congestión y las navieras están pagando sumas récord para “saltarse la fila” en el canal de Panamá.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.