Para defensa de oncólogo no hay abuso, mientras la Fiscalía deberá probar lo contrario

¿Cuatro contra uno? Un fiscal y cuatro abogados. Es lo que se puede ver en la sala 6 del Tribunal Oral en lo Penal donde el lunes comenzó el juicio en contra de un médico oncólogo, acusado de cometer un supuesto abuso sexual en contra de una mujer enferma de cáncer, que falleció meses después de interponer la denuncia.

En el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson Soto, recae la responsabilidad de probar la acusación. Y por la contraparte, un equipo de abogados liderados por el prestigioso penalista Jorge Bofill Genzsch, defensor de grandes causas, tanto nacionales como internacionales, van por la absolución de su representado.

El juicio está previsto que dure siete jornadas. Ayer, en el segundo día, terminó de declarar la hija de la mujer denunciante. Ante estrados compareció una psicooncóloga, funcionarios de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI y también fue llamado el marido de la víctima. En total serían 36 los testigos y cinco los peritos.

El fiscal intentará probar lo ocurrido supuestamente hace cuatro años respecto de la víctima de entonces 49 años, durante una visita domiciliaria del médico, el 18 de mayo de 2019.

Estaba siendo tratada por un cáncer vesicular y recibía tratamientos paliativos. El acusado fue a verla ese día porque desde 2018 era el médico tratante.

Según la denuncia que investigó el fiscal, le pidió al marido y a la hija salir un momento de la habitación, para que lo dejaran solo con la paciente.

El médico habría hecho levantar a la mujer para abusar sexualmente de ella, “aprovechándose de la incapacidad de la víctima para oponerse”, según el fiscal Dobson.

Terminada la supuesta sesión terapéutica el facultativo se retiró. Al marido y a la hija les llamó la atención que quedara tan inquieta y callada.

A una de las hijas le contó lo que le habría ocurrido y posteriormente, el 18 de julio de 2019 falleció.

Teoría de la defensa

La teoría de la defensa en este juicio versa en que el relato del supuesto abuso es imposible que ocurriera, dado que la víctima padecía de un cáncer avanzado y padecía de “anasarca”. Es la presencia masiva de líquido en distintas partes del cuerpo.

Además, plantean que producto de la desnutrición el paciente pierde proteínas y las células cancerígenas consumen cien veces más energía que una célula normal y se van comiendo toda la musculatura.

“Por lo mismo es imposible que se pongan de pie.

De hecho, entre la acumulación de líquido y la falta de masa muscular la única manera que estén en posición vertical es con la ayuda de dos personas o más”, plantea la defensa.

El juicio continuará hoy con más testigos citados por la Fiscalía y posteriormente será la defensa la que rinda su prueba.

FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.

Comenta con Facebook
Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba