El mediodía de este domingo, las autoridades del Ministerio de Salud entregaron un nuevo balance respecto de la pandemia de Covid-19 que actualmente afecta al país, en el que se reportaron casi 20 mil contagiados y 13 nuevos fallecidos por la infección.
Más allá de las cifras generales, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, ocupó varios minutos para referirse a la situación que actualmente está viviendo la Región Metropolitana, que actualmente tiene alarmantes cifras de nuevos contagios y de fallecidos.
“La verdad es que la ciudad de Santiago llama a la preocupación”, señaló el secretario de Estado, y agregó que “tenemos que decir que medidas tan estrictas como las que se han ordenado, no están siendo respetadas”.
Además añadió que “yo no quisiera dejar pasar la oportunidad de reconocer, con humildad, que el llamado a la buena voluntad de los ciudadanos no ha sido suficiente en estas localidades de la ciudad de Santiago”.
Posteriormente enfatizo que “si no damos en serio, con toda la energía, la batalla de Santiago, la guerra contra el Covid se va a perder. Porque cada caso que se contagie, cada persona que participe en una fiesta de 400 personas en la comuna de Maipú como anoche, significa un riesgo para todos. Y perdón que lo diga con tanta claridad, pero vamos a acentuar el rol de la autoridad sanitaria que la ley nos confiere, nos obliga a tener, y es vigilar, sancionar, cerrar, pasar las multas, en un volumen que no lo hemos hecho hasta ahora”.
“Es cierto que la mayoría de los casos nuevos obedece a un aumento del testeo, pero sería ingenuo que nos quedáramos tranquilos solo con esa explicación, tenemos que pensar que cada caso nuevo, sintomático o asintomático representa un riesgo para tres, nueve o 27 personas en los días que siguen. Y la única manera de ganarle a este virus es a través de aislar a las personas que pueden contagiar a otros», agregó.
Finalmente indicó que “tenemos que concentrarnos en que la epidemia de coronavirus en Santiago se ha trasladado desde el sector oriente al sector poniente, al sector sur, y algo al norte del río Mapocho. Las herramientas que estamos usando son efectivas solo en la medida que en verdad ocurren. Cuando en un toque de queda se fiscalizan más de mil personas que no lo están respetando, cuando en el Barrio Yungay tenemos una concentración de población de bajos recursos y normalmente inmigrantes, que no está dispuesta a aguardar los cuidados que son imprescindibles para que esta enfermedad se expanda, ha llegado el momento de actuar con más fuerza”.
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