Cerca de 2 mil kilómetros son los que separan a la ciudad argentina de Bahía Blanca (pertenece a la provincia de Buenos Aires) de Punta Arenas. Sin embargo, para Margarita López Ojeda aquello resulta ínfimo cuando piensa en la distancia que existe entre la que creía era su verdad y la realidad que hoy acepta en medio de kilómetros de interrogantes.
Y aunque asegura que nació en Punta Arenas, las dudas surgen cuando en su certificado de nacimiento aparece inscrita en Puerto Montt, aún cuando gran parte de su infancia la vivió en Natales. Sin embargo, esto no es más que el inicio, la introducción a un caso donde ella, la protagonista, se entera a corta edad que es adoptada y ya de adulta, que llegó al seno de su familia luego de “ser robada” en Punta Arenas.
Margarita López hizo su vida hace 15 años en la ciudad ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la tranquilidad junto a su pareja e hijos se quebró hace algunos meses cuando su madre le confidenció su verdad. “Toda la vida pensé que había sido adoptada, de lo que me enteré cuando tenía 10 años por una conversación entre mi mamá y su hermana, pero en febrero del año pasado todo cambió cuando tuve que hacer trámites acá en Chile para sacar la nacionalidad de mis hijos”.
La confesión de su madre
Las interrogantes surgieron de inmediato: había sido inscrita en 1980, vale decir cuando tenía 6 años de edad. La duda del por qué la demora le hizo preguntar a su madre, quien le confesó que “como no podía tener hijos, mi papá de crianza me había robado de bebé en la ciudad de Punta Arenas, que fue donde yo nací. Lo único que sabía es que le dijo que lo había hecho desde una casa frente al mar”.
Aquella confesión fue punto de partida a la investigación que decidió iniciar para saber la verdad, su verdad, encontrando entre los primeros antecedentes que aparece inscrita en Puerto Montt con participación de “dos testigos falsos”, ciudad en la que asegura no haber estado ni sola ni con sus padres.
Agrega que entre las diligencias que ha desarrollado, tomó contacto con la agrupación Hijos y Madres del Silencio, quienes la han ayudado y asesorado. Dentro de esto, dice haber tenido acceso a efectuarse un ADN y a un resultado que la vincula con un abogado y destacado escritor nacido en la Región de La Araucanía, quien se encuentra radicado en Europa, y con quien asegura haber tenido comunicación. Este, le confirmó que tiene familiares en Punta Arenas, con quienes no mantiene contacto.
De su padre “adoptivo”, Margarita cuenta que falleció hace 4 años en Argentina, por lo que nunca tuvo la posibilidad de preguntarle qué había pasado realmente.
Menciona que el matrimonio que la crió se casó en el año 1973 y que ella aparece en sus vidas un año después, pese a estar inscrita en 1980. “Pero por los antecedentes, nada de eso es real, ni la fecha ni mi nombre, ni el lugar de nacimiento”, señala.
Luego cuenta que recién al conocer todo esto es que se explica algunas situaciones de su niñez, como la excesiva sobreprotección que le daban sus padres y que ella vinculaba con el hecho de ser “hija única”.
Su visita a Punta Arenas se inició el lunes y el retorno a territorio argentino es algo que aún no tiene fecha, ya que todo dependerá de cómo le irá con algunas indagaciones, porque -asegura- la idea es retornar con la tranquilidad de conocer al menos algo sobre su origen y que la acerque a conocer a quién es realmente Margarita López Ojeda, la niña nacida en Punta Arenas y robada de una casa frente al mar.
