Una familia hizo de una tragedia una bendición para otras personas en lista de espera para ser candidatos a un trasplante.
Fue el desenlace que tuvo el accidente laboral que el pasado jueves dejó en crítica condición a un trabajador aplastado por una estructura metálica, en un terreno de calle Manuel Aguilar esquina Avenida Circunvalación.
Pedro Villalobos Torres, de 52 años, dejó de existir a las 18,30 horas del sábado, luego de librar una dramática lucha por su vida en la Uci del Hospital Clínico.
Así lo confirmó su hija Joselyn a La Prensa Austral este domingo, dando cuenta de este modo de la generosidad con que actuó su padre. “Era un hombre muy generoso y querido, y siempre quiso ser donante para seguir ayudando”. Su familia sólo cumplió su voluntad manifestada en vida.
La hija habló que perdió a un tremendo padre y abuelo, que dejó dos nietas, Liliana de 2 años e Isabella de 8. “Siempre guerrero, andaba en todas con nosotras (dos hijas) y fue un gran esposo que siempre se esmeró por darle lo mejor a su familia”. Agrega que “siempre anduvo sonriendo a la vida y que nunca negó una ayuda a quien lo necesitara”. Extrañarán también sus asaditos de cordero al palo, donde no esperaba ninguna ocasión especial para ponerse a cocinar, simplemente llegaba con su corderito y comenzaba a hacer su asado, para disfrutar junto a su familia. “Lo extrañaremos muchísimo”.
Por último, la hija agradeció las innumerables muestras de afecto y cariño recibidas tanto en las misas donde se rezó por su recuperación, como en la Uci, hasta donde llegó mucha gente para acompañarlo y despedirlo este sábado.
Villalobos trabajaba de forma independiente. Tenía un camioncito Hyundai Porter, con el que realizaba fletes y limpieza de patios.
Su velatorio se realizará en horario a confirmar en el que fuera su domicilio, en calle José Donoso Hueicha Nº3246, al sur de Punta Arenas.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.