Cinco años lleva el programa que ha buscado reducir los microbasurales en distintos puntos tanto de la ciudad como de lugares periféricos como el sector de Chabunco. Colchones, sillones, televisores, mesas, lavadoras y refrigeradores en desuso son algunos de los cachureos que son retirados por el personal de Aseo y Ornato y que posteriormente son trasladados hasta el vertedero municipal.
Según expone el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, a lo largo de los años de realización del programa se ha ido reduciendo los volúmenes. “Antes eran verdaderas mudanzas, casas que no tenían patio con tres refrigeradores, con televisores antiguos que ya están todos en el vertedero”.
La campaña de retiro de cachureos se inició en Punta Arenas en 2018, como una solución para la recolección de residuos domiciliarios y en paralelo a lo que es la recolección habitual del camión compactador. En general, los cachureos no presentan mayores variaciones en su estructura producto de los factores climáticos y son de lenta degradación, por lo tanto, en su mayoría los podríamos clasificar como residuos inertes.
Para 2024 ya se cuenta con una calendarización para los meses de enero y febrero. Además, Víctor Avendaño, encargado de Recolección de Basura de la Dirección de Aseo y Ornato, expone que “el programa continúa tal como viene funcionando. Nosotros trabajamos por medio de contacto con las juntas de vecinos, ellos son los difusores dentro del territorio”. Habiendo concluido la tercera vuelta a la ciudad, las primeras semanas del próximo año se iniciará la cuarta vuelta.
En 2023 se recolectaron alrededor de 4.000 metros cúbicos en 65 operativos, equivalentes a 2.496 toneladas. Desde el inicio del programa hasta la fecha se han acumulado y retirado 48.000 metros cúbicos en 342 operativos, alcanzando las 27.394 toneladas.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
