Limache: Familia no descarta posible crimen de adulta mayor desaparecida

Los cercanos a María Ercira Contreras se querellaron por eventuales delitos de secuestro, homicidio, lesiones graves o abandono.

El abogado Juan Carlos Manríquez además solicita que la Brigada de DDHH de la PDI se incorpore a la búsqueda.

La familia de María Ercira Contreras, mujer de 85 años que fue vista por última vez hace 47 días, cuando celebraba el Día de la Madre en un restorán de la comuna de Limachepresentó una querella por un eventual crimen de la adulta mayor.

Cabe recordar que en medio de ese encuentro familiar, la anciana fue al baño del hotel Fundo Las Tórtolas y no volvió. Las cámaras de seguridad del recinto la captaron caminando por los estacionamientos, sector que limita con cerros, vegetación y un canal de regadío.

Según La Tercera PM, la acción judicial firmada por el abogado Juan Carlos Manríquez cita artículos de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, al advertir la posibilidad de «delitos de secuestro con homicidio o lesiones graves, u homicidio simple o lesiones graves, o abandono de persona desvalida, en su forma dolosa o culposa».

Si bien el baño al que acudió la víctima estaba «a unos pocos metros del lugar de reunión», la querella critica que una vez iniciado el rastreo por parte de Bomberos, Carabineros y la PDI, se determinó que las señaléticas del hotel «resultaron ser pocas y equívocas, desde la óptica de un adulto mayor que bien puede desorientarse, a pesar de tener sus facultades conservadas, para rastrear sus posibles pasos en diferentes direcciones».

En cuanto a las diligencias de búsqueda, la acción judicial da cuenta de que pese a la revisión de los canales de regadío y las cámaras de instalaciones de la zona, de las caminatas, de los drones y del secado del canal Waddington, «no ha aparecido ni el más mínimo vestigio de doña Ercira (…) ni un trozo de prenda de vestir, ni un rastro orgánico; nadie se ha comunicado, no se ha pedido rescate por ella».

«No se han hallado rastros evidentes de fuerza o de resistencia para sacarla del lugar o subirla a algún vehículo, tampoco se han hallado rastros de caídas o que esté lesionada en medio de los árboles, plantíos o desorientada en los faldeos cercanos», remarca el texto.

PARTICIPACIÓN DE EQUIPOS DE DDHH

Dado que las últimas lluvias en Valparaíso aumentaron el caudal del Waddington, el abogado observa «una baja del énfasis en las rebúsquedas, por lo presumible que resulta una desgracia y la casi imposibilidad de hallar con vida a una adulta mayor que salió claramente desorientada a una zona mucho más lejana que los baños aledaños».

No obstante lo anterior, solicita «reforzar las labores de búsqueda recurriendo a tecnología de prospección de suelo, a técnicas de hallazgo de restos propias de las causas de DDHH y contar con la experiencia de sus brigadas especializadas, así como con los auxilios y experiencia de los equipos ECOH» de la Fiscalía, atendido que «en Limache existen muchos túneles subterráneos, usados desde la Colonia, algunos de los cuales son de interés turístico, como los que salen desde la Casa Eastmann, cerca del Fundo Las Tórtolas».

En la misma línea, Manríquez pide que el sitio del suceso sea «expertizado y analizado» por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, con sus expertos y equipos de búsqueda de personas y restos humanos, y que se empadrone y se tome declaración a la totalidad de los trabajadores del hotel que estuvieron presentes el día de la desaparición.

«Hechos como estos no pueden quedar sin respuesta, y las policías y Fiscalía deben siempre hacer su mejor y mayor esfuerzo. Es más, hay normas expresas que regulan las condiciones de seguridad que deben existir en lugares que atienden adultos mayores (…) El lugar no cumple con la normativa mínima para atender a gente mayor. No tiene pasamanos, no hay advertencia de lugares que no son seguros. Jamás pensamos que había un canal detrás del restaurante», enfatizó el abogado ante el vespertino.

Además de criticar la falta de información por parte de las policías, Carla Henríquez, nieta de la mujer extraviada, cuestionó que su desaparición «se haya investigado desde un comienzo sólo como un accidente y no como una intervención de terceros, pese a nosotros haber dicho en su momento que era tremendamente difícil que mi abuela subiera ese camino», por tratarse de un cerro.

Con todo, «como familia estamos esperanzados de que pase algo con esta querella«.

FUENTE: COOPERATIVA.

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