A una semana del enfrentamiento a tiros que cobró la vida de Oscar Fernández Vargas en el barrio Archipiélago de Chiloé, se conocieron nuevos antecedentes allegados a la investigación, como un audio de whatsApp que esta persona envió a su ex pareja minutos antes de que fuera abatido por una patrulla de la PDI.
“¡Mi mamá llamó a los ratis así que va a quedar la cagada!”, le advierte en el mensaje a la madre del hijo en común. La hermana de esta es quien termina grabando las imágenes del posterior tiroteo que se hicieron viral. “Una actitud que fue muy osada al estar en la línea de fuego”, planteó alguien cercano a la investigación.
El incidente ocurrió el jueves pasado. Pero Fernández partió mal ese día desde temprano, porque presentó una descompensación y la madre le pidió que fuera al hospital para que lo viera un médico. Estos episodios le venían de vez en cuando, con posterioridad al alta médica producto de las lesiones graves que sufrió en marzo de 2021, cuando lo golpearon con un palo en la cabeza. En aquella ocasión fue ingresado en estado crítico al centro asistencial, permaneciendo internado varios meses.
Las personas que ese día andaban con él lo dejaron abandonado en la vía pública, en el pasaje Víctor Fernández Villa, en el viejo hospital. Nunca se recuperó del todo de aquel episodio. Y cada tanto los cercanos sufrían con los cambios de humor y descompensaciones.
La semana pasada no fue la excepción. Dicen que estaba en casa con su madre cuando le vino uno de estos episodios y se puso agresivo. Primero habría tomado un cuchillo con el cual amenazó a su mamá. Por eso, asustada tomó el teléfono y se comunicó con la PDI. Les pidió ayuda y que llegaran lo más pronto posible.
Baleo
Una patrulla, integrada por tres funcionarios acudió al llamado. Al llegar al pasaje Ancud, frente al Parque Los Coliboro, en el barrio chilote, no alcanzaron ni a bajar de la patrulla cuando vieron a un sujeto que los apuntaba con una aparente arma de fuego.
La situación los tomó por sorpresa porque iban a un procedimiento por violencia intrafamiliar. Y ahí vino el primer disparo.
Lo demás es historia conocida. El sujeto parapetado detrás de un vehículo particular terminó abatido con un certero disparo.
Por más que la policía le gritaba que bajara el arma no obedeció. Parecía que buscaba un mal fin para él. Pese a que la pistola era a fogueo. Un antecedente que los PDI no tenían por qué saber.
En un minuto camina en dirección a los policías, con los brazos abiertos, pero sin soltar el arma que tenía en la mano derecha. Ahí vuelve a apuntar a uno de los detectives que no portaba chaleco antibalas. Este responde hiriéndolo en la pierna. Ahí el sujeto tambalea y se arrodilla en el suelo, pero vuelve a dispar y ahí vino el tiro de gracia para Fernández.
Investigación
La Fiscalía abrió una investigación por homicidio. Los policías que participaron del procedimiento tomaron la calidad de imputados y se espera que en tal calidad presten declaración, ya que por ahora se acogieron a su derecho a guardar silencio.
La institución emitió un escueto comunicado donde confirma que la patrulla fue recibida con disparos.
Posteriormente el prefecto Jorge Jara fue categórico en señalar que la investigación “está todo en manos de la Fiscalía”.
Aunque la institución puso en marcha una investigación propia, para confirmar que el procedimiento se ajustó a los protocolos internos.
Su padrastro, en entrevista con este diario, cuestionó el procedimiento policial y pidió una investigación a fondo de los hechos que acabaron con la vida de un padre de 28 años.