Tras la decisión se abogó por una última instancia, la que deberá dilucidarse el próximo 10 de enero.
Sólo una instancia le queda a Nova Austral para evitar la liquidación de la compañía. Esto, luego que la Junta de Acreedores rechazara la propuesta de acuerdo presentada por la empresa.
Si el escenario era de incertidumbre, luego de la audiencia en el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir la situación empeoró, al punto que sólo queda una instancia para evitar lo que sería una catástrofe para la fuerza laboral de la provincia de Tierra del Fuego.
Luego de una serie de postergaciones, que no hicieron más que prolongar la preocupación, finalmente la junta se reunió y pudo manifestarse respecto de la propuesta. La respuesta fue un rotundo no. Los acreedores rechazaron de forma y fondo las alternativas ofrecidas por la empresa, situación que dejó a Nova Austral al borde de la liquidación. Sin embargo, aún queda una última instancia. En este caso se apela al artículo 96 de la Ley 20.720 de Insolvencia y Reemprendimiento, la que en resumen permite la presentación de una última alternativa por parte de la compañía. Dicha propuesta correspondió al veedor del proceso de reorganización.
Después de una serie de consultas de las partes, la junta acordó el uso de dicha opción, de manera que -de acuerdo a lo que indica la normativa- Nova Austral deberá en 10 días presentar esta última propuesta, ingresándola al tribunal fueguino y quedando a la espera de lo que sería la última reunión de las partes.
Esto último fue fijado, de manera preliminar, para el próximo 10 de enero.
Una eventual liquidación de la empresa significaría la venta inmediata de los bienes con el objeto de pagar a sus acreedores, vale decir, el cese de actividades de la misma.
Ante el actual escenario, para que esto ocurra deben darse una de estas dos situaciones: que la salmonera no presente la nueva y última propuesta en los plazos establecidos, o que la Junta de Acreedores la rechace en la audiencia fijada para el 10 de enero.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
