En un cierre de año académico lleno de creatividad y desafíos, los alumnos de primer año de las carreras de Ingeniería Civil e Ingeniería en Construcción de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Magallanes llevaron a cabo una peculiar actividad: lanzar huevos desde alturas que oscilaban entre los 5 y 7 metros.
Las reglas del desafío eran claras: cada estudiante debía construir una estructura capaz de proteger un huevo de gallina de una caída desde alturas considerables. Para hacerlo aún más interesante, las construcciones se realizaron exclusivamente con papel, utilizando la técnica de papiroflexia.
El ingenio de los estudiantes se puso a prueba, dando lugar a estructuras diversas, desde estrellas hasta esferas, e incluso paracaídas improvisados. La nota obtenida por cada estudiante dependería no solo de la efectividad de su estructura para preservar el huevo, sino también de la altura desde la cual lograran realizar el lanzamiento.
Aunque esta actividad tenía una ponderación significativa en la evaluación final, el ambiente lúdico prevaleció, contagiando a los estudiantes de alegría al ver que sus huevos resistían la caída. Fue una manera diferente y creativa de cerrar el año académico, destacando la importancia de la innovación y el trabajo en equipo en el ámbito de la ingeniería.
FUENTE: ITV.