Exactamente a un mes de que los reclusos Patricio Andrade Arriagada y Patricio Tavie Miranda, condenados por robo con homicidio y homicidio simple respectivamente, lograron fugarse del Centro de Estudio y Trabajo (Cet) de Osorno, éstos fueron capturados por detectives de la Brigada de Homicidios de Punta Arenas en el terminal Tres Puentes, antes de que la barcaza zarpara hacia Porvenir.
Ambos prófugos cumplían su condena en dicho recinto penitenciario, bajo un régimen semicerrado que funciona en las instalaciones y al que se accede como beneficio tras haber cumplido al menos dos tercios del total de la condena. No hay barrotes, ni celdas, ni alambres de resistencia en los muros perimetrales, tampoco torres de vigilancia, sino dormitorios.
Al darse a conocer este hecho, el director regional de Gendarmería de Los Lagos, teniente coronel Gustavo Flores, precisó que “este hecho no constituye una fuga, toda vez que el Cet de Osorno es un recinto penitenciario semiabierto, donde los usuarios cumplen la última parte de su condena en un régimen basado en la autodisciplina y la confianza”.
Para concretar su exitoso escape, los reos forzaron una puerta trasera y saltaron una pandereta con la ayuda de una cuerda artesanal. Pese a que fue declarado un “abandono del recinto penal” en lugar de fuga por parte de Gendarmería, la situación alertó a la comunidad osornina y el Ministerio Público realizó una investigación para determinar responsabilidades y evitar que este tipo de situaciones se repita en el futuro.
“Luego de diversas diligencias investigativas, detectives lograron la detención de un sujeto de 44 años de edad y otro de 34 años, en el terminal Tres Puentes, momentos antes que zarpara la barcaza con destino a la localidad de Porvenir”, detalló el comisario Roberto González, jefe subrogante de la Brigada de Homicidios Punta Arenas.
En el control de detención que prosiguió a su captura se decretó nuevamente la orden de ingreso para cumplir el resto de la pena inicialmente en el Centro Penitenciario de Punta Arenas.
Según detalló el fiscal Felipe Aguirre, “lo que hizo el tribunal hoy día es dar la orden de ingreso, ellos estaban en calidad de prófugos y por lo tanto van a ingresar a cumplir el saldo de pena que a cada uno de ellos le corresponde .
(…) Lo más probable es que sean trasladados, pero eso ya depende de Gendarmería, ellos van a hacer un informe seguramente si es que alguno de ellos quisiera cumplir acá, pero en general debieran ser remitidos al tribunal de origen”.
Por otro lado, Aguirre agregó que “el hecho de fugarse en sí mismo podría ser un delito de quebrantamiento, pero ese delito tiene una pena que en definitiva no es privativa de libertad, sino de incomunicación. Por lo tanto, para estos efectos no va a significar más años de condena”.
Finalmente queda la duda y señal de alerta sobre la libertad de movimiento con la que contaban dos prófugos por homicidio, logrando escapar con éxito y llegar hasta la Región de Magallanes burlando pasos fronterizos o controles aéreos.
Prófugos cumplían penas de presidio perpetuo y 10 años de cárcel
Patricio Andrade Arriagada junto a otros dos delincuentes, mataron al matrimonio de agricultores Suárez-Vargas, domiciliado en Dalcahue, Chiloé, para robarle. El hecho se produjo en diciembre de 2007 y Andrade fue sentenciado a presidio perpetuo simple.
Por su parte, Patricio Tavie Miranda, recibió una pena de 10 años de cárcel, luego de que en mayo de 2018, asesinara de 34 puñaladas a su amigo Diego Collao Cifuentes, en la comuna de Queilén, también en Chiloé.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
