Una de las voluntarias más activas de la Brigada de Bomberos de Río Seco lo perdió todo ayer en un voraz incendio. Con un fuego avivado por el fuerte temporal de viento que a las 11,30 horas azotaba a la ciudad de Punta Arenas.
La emergencia se instaló en una de las viviendas de dos pisos de calle Shackleton N°171 en el sector de Río Seco. Aparentemente, según los primeros indicios, la zona focal del fuego estuvo en un taller ubicado aledaño a la misma vivienda de propiedad de Natalie Cisterna Peña, voluntaria de la Brigada de Bomberos de Río Seco.
Incluso, sumado el factor viento y que el muro cortafuego que separaba ambas viviendas no era de mucha altura, un segundo inmueble, de propiedad de Richard González Parra, resultó con daños estructurales en un 50 por ciento.
La vivienda donde partió el fuego era ocupada por cinco personas: el matrimonio, un tercer adulto y dos menores. Ninguno estaba en casa a esa hora.
Lo mismo sucedió en la casa aledaña, habitada por cuatro personas, dos adultos y dos menores, pero no estaban en Punta Arenas al momento de desatarse la desgracia.
“Viento jugó mala pasada”
El comandante del Cuerpo de Bomberos, Pedro Alvarado Gómez, informó que al llegar el primer carrobomba se encontró con un incendio “en fase crecimiento”.
Esto motivó el llamado a otras unidades concurriendo seis compañías y unos 70 voluntarios, aproximadamente.
“El viento nos jugó una mala pasada”, refirió el jefe bomberil sobre la contingencia natural con la cual tuvieron que lidiar.
Además confirmó que fueron 9 las personas damnificadas, siendo la dueña de la casa más afectada, la voluntaria bomberil de la Brigada de Río Seco.
Por eso en las próximas horas el Cuerpo de Bomberos se reunirá para planificar la forma de ir en ayuda de la colega, que lo está pasando muy mal en estos momentos.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
