Zarpó desde Europa y entró al país por Iquique para navegar por las costas hasta la capital de la Región de Magallanes y ser así el primer crucero internacional en arribar a Punta Arenas para la temporada 2023-2024. Con poco más de 200 metros de eslora, 259 tripulantes y 313 pasajeros, atracó en uno de los sitios sur del muelle Arturo Prat este jueves, dando paso a que los turistas tengan la oportunidad de recorrer la ciudad.
El arribo del Viking Octantis marcó el inicio de las recaladas internacionales y para relevar la importancia de la industria de los cruceros en el turismo local y nacional, participaron de la actividad el director nacional de Turismo, Cristóbal Benítez; el presidente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos Torres del Paine (Hyst), Rodrigo Bustamante; el delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic y el gerente de la Empresa Portuaria Austral, Rodrigo Pommiez.
En primer lugar el delegado José Ruiz se refirió a la importancia del turismo en la economía regional. “La llegada de turistas activa distintos sectores y moviliza servicios productivos en Magallanes como la gastronomía, artesanía y servicios asociados, los cuales casi en su totalidad son pequeñas y medianas empresas”.
Por su parte, Cristóbal Benítez de Sernatur, destacó que “la Región de Magallanes es significativa en el impacto que tiene en general en el turismo de cruceros a nivel nacional. Esperamos para esta temporada recibir aproximadamente 402 recaladas, de las cuales 183, o sea casi la mitad, son en Magallanes”.
Rodrigo Pommiez, gerente de Epaustral, sostuvo que si bien el aumento de recaladas es tenue, “hay un crecimiento importante en términos de pasajeros, que es lo más importante, porque eso es lo que irradia la economía local y regional. El aumento en pasajeros son casi 30 mil más que la temporada anterior, un crecimiento de casi 30%”.
El crucero que navega con bandera de Noruega, cuenta con tecnología de punta y gran cantidad de lujos para el deleite de sus pasajeros, entre los que se cuenta una piscina, librerías, restaurantes y un hangar con naves de exploración y cuatro submarinos amarillos, cada uno con nombre de uno de los Beatles. También tiene un laboratorio de ciencia y herramientas para obtener muestras de agua, las que son enviadas al Instituto Noruego de Investigación del Agua para análisis y estudios científicos. Uno de los hallazgos con este equipo, fue el de microplásticos en aguas antárticas, lo que califican como preocupante y lamentable.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.
