Dos penas efectivas, que en total suman 5 años y medio de cárcel, recibió ayer Bastián Alfonso Soto Igor, el conductor que el 20 de noviembre de 2022 protagonizó un accidente de tránsito, manejando en estado de ebriedad, producto de lo cual dejó a una joven con lesiones graves y secuelas para el resto de su vida.
Los jueces Guillermo Cádiz, Julio Alvarez y Constanza Sutter, dieron por acreditados los hechos de la acusación que presentó el fiscal Sebastián González Morales en el juicio oral.
Por esto la condena fue de 4 años de presidio “por su participación en calidad de autor del delito consumado de conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad causando lesiones graves gravísimas a Lina Sánchez Maca”.
Además, nunca más en su vida Bastián Soto podrá manejar un vehículo motorizado.
La segunda condena es de 541 días de presidio por fugarse del accidente y dejar a la víctima abandonada sin prestar auxilio.
No le concedieron penas sustitutivas, “por lo que las sanciones privativas de libertad impuestas deberá cumplirlas efectivamente, comenzando por la más grave, debiendo abonársele a su condena los 561 días que ha permanecido privado de libertad con motivo de esta causa, desde el 21 de noviembre del 2022 hasta la fecha”.
Uno de los jueces, Julio Alvarez, discrepó de sus colegas y fue del parecer de condenar al acusado como autor del delito de manejo en estado de ebriedad causando lesiones graves y no gravísimas, en perjuicio de la víctima.
Accidente
Ese domingo 20 de noviembre de 2022, Lina Sánchez, abordó un Uber para llegar a tiempo a su primer día de trabajo en un hogar de adultos mayores.
El vehículo que la llevaba bajó por Balmaceda y cuando estaban a una cuadra de llegar a destino, en la esquina de Chiloé, una violenta colisión cambió su vida.
Era el vehículo que manejaba Bastián Soto, que a exceso de velocidad y en estado de ebriedad, no respetó la luz roja del semáforo y terminó provocando el grave accidente.
El jefe de la Siat, capitán de Carabineros Alvaro Baquedano Silva, dijo que el accidente se produjo a las 7,45 de la mañana y fue entre un station wagon Ssangyong modelo Korando y un automóvil Hyundai Accent .
El oficial corroboró en el juicio que Bastián Soto conducía en estado de ebriedad y bajo la influencia de sustancias psicotrópicas, y que no respetó la luz roja del semáforo de Chiloé y Balmaceda. La pasajera (Lina) salió proyectada impactando con la línea de edificación, y el causante se dio a la fuga.
“Aprenderá de sus errores”
Lina Sánchez, la víctima de este accidente, dijo a La Prensa Austral que el responsable de lo que le sucedió “deberá aprender de sus errores y saber de que cada acto tiene una consecuencia, buena o mala, pero siempre existe una consecuencia”.
Ella despertó un mes después del accidente, en vísperas de Navidad. Ha transcurrido un año y siete meses y reafirma que “esto me cambió demasiado la vida. Aunque me vean caminar nadie sabe lo que me cuesta hacerlo. Al igual que poder comer y muchas otras cosas. Pocos imaginan lo que debo pasar día a día para sobrevivir”.
Pero agradece a la gente por la ayuda brindada y al jardín infantil donde asiste el hijo, donde le colaboran mucho. Al igual que la empresa de aseo donde está actualmente trabajando.
A esto suma el apoyo incondicional de sus padres, que aún están en Punta Arenas, pese a todos los costos económicos asociados. Ellos serán fundamentales para las etapas médicas que restan, del proceso de rehabilitación.
FUENTE: LA PRENSA AUSTRAL.