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El filme “La fabulosa máquina de cosechar oro” describe la vida diaria en su mina de oro de “Toto” Gesell, “una admirable persona que despliega asombroso ímpetu para desarrollar su trabajo en solitario, una faena sacrificada y dura”, mientras su hijo lo apoya buscando que su tarea sea menos “matadora”, dado su frágil estado de salud.
“Como chileno siempre me había llamado la atención el territorio austral, ver en el mapa esas islas tan remotas y disgregadas, ya que como nacido en Iquique y criado en Santiago siempre me han atraído los mapas y vi a Tierra del Fuego, además que había leído a Coloane. Me parecía muy interesante poder conocerla y como estudié cine, una forma de intentar combinar mi profesión al salir de la escuela fue generar un proyecto. Empecé a grabar un documental en Yendegaia, al sur de la isla, que me llevó unos tres años, proyecto que no pude culminar y empecé a buscar otras historias que pudieran existir en la isla austral”.
“Así me enteré de la ‘fiebre del oro’ y descubrí en Sernatur una foto del minero ‘Toto’ Gesell. Me pareció una imagen atractiva y llegué a contactarlo en 2015, fuimos a su ‘rancho’, hice unas grabaciones y en 2018 ya veníamos regularmente dos veces al año a seguir su historia y la de su hijo Jorge. Llegamos en distintas épocas de cada año, con el propósito de documentar también el paso del tiempo”. El relato es del cineasta Alfredo Pourailly de la Plaza, realizador de la película documental “La fabulosa máquina de cosechar oro”.
El filme lo protagonizan el minero aurífero Jorge “Toto” Gesell Díaz con su joven hijo, Jorge Gesell Bañados, cuya avant premiere tuvo lugar el pasado sábado en la sala del Cinema Porvenir y el domingo se ofreció a todo público, ambas funciones con lleno total, para seguir proyectándola al resto de la región y en los meses venideros exhibirla en el resto del país. “Gesell es una admirable persona y es asombroso el ímpetu con que desarrolla su trabajo en solitario, faena sacrificada, dura y yo que soy casi 30 años más joven que él, cuesta seguirle el ritmo”, confiesa el también documentalista.
Fascinado con la
Tierra del Fuego
Pourailly realizó otros documentales en la región, entre ellos uno sobre seno Almirantazgo con el Parque Karukinká, “Postales de hielo”, que muestra el retroceso de los glaciares con fotografías antiguas de Alberto D’Agostini y Gunther Plüschow comparativas a las imágenes de hoy. Sin embargo, admite que la película sobre el minero e hijo es su primera película “a lo grande”.
El realizador -que estudió en la Escuela de Cine de Chile- no sabe qué nueva historia vaya a documentar, aunque cree que otra vez será en Tierra del Fuego y tal vez cabo de Hornos, ya que la isla grande “me parece un territorio fascinante por sus dimensiones y porque es poca la gente que la habita, donde se dan historias de esfuerzo, de carácter, de perseverancia. Entonces, las historias que se pueden encontrar son muy potentes”, además de la atracción que le produce la combinación con los paisajes insulares.
Producción “a lo grande”
La película “La fabulosa máquina de cosechar oro” fue producida por 55 Sur Media, JuntosFilms y la productora holandesa Windmill Film, en un trabajo con el productor Francisco Hervé, que hizo de guionista, al igual que el autor y Javiera Veloso, los dos últimos que además hicieron la edición junto a Melisa Miranda, mientras que la música pertenece al holandés Karl Heorthweard. El público de Porvenir se sintió gratificado de ver como protagonistas a sus vecinos y valoró la realización del filme, que obtuvo elogiosos comentarios.
Mientras que los Gesell -padre e hijo junto a sus familiares- mostraron su alegría en ser parte de una historia que retrata su quehacer, su sacrificado trabajo, sus esfuerzos en lograr cosas que sólo se podrían conseguir con mucho dinero, en la superación de una enfermedad y en lo gratificante que pese a todas las adversidades, les resulta la vida.
