Significativos avances se han evidenciado en miras del retorno de los cruces marítimos internacionales entre la localidad chilena de Puerto Navarino y la ciudad argentina de Ushuaia, trayectos que recurrentemente ocurrían en temporadas estivales hasta que se detuvieron por el cierre de fronteras entre ambos países en marzo de 2020 producto de la pandemia de coronavirus.
Específicamente, son tres hechos que han posibilitado un acercamiento para concretar esta esperada instancia. En primer lugar, se ha generado una mesa público-privada para coordinar informaciones y acciones en torno a esta temática; en segundo, a mediados de noviembre próximo se espera la recepción de obras de la rampa de conectividad de Puerto Navarino –lo que permitiría el atraque de las lanchas semirrígidas que se utilizan para estos cruces-, y, en tercer lugar, se estima que las empresas argentinas dueñas de las embarcaciones comiencen sus operaciones entre noviembre y diciembre, toda vez que completen la documentación reglamentaria que se les exige en el país vecino.
La delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz señaló “sabemos la importancia de este lugar, por lo tanto, se están haciendo todas las gestiones para que este año se pueda operar nuevamente y obviamente podamos reactivar la economía local, que es a través de los pasajeros que ingresan por este punto que es relevante para el territorio”.
Con respecto a la rampa de conectividad de Puerto Navarino, el director regional de Obras Portuarias, Jorge Valdebenito, explicó que la obra se encuentra en su fase final. “El contratista ya informó el término de ésta, lo cual está siendo verificado por la Dirección, y posteriormente corresponde revisar todo el proceso de recepción de obras. Esperamos que esto se ejecute durante la primera quincena de noviembre y, en paralelo, estamos haciendo los trámites con la Autoridad Marítima para que quede todo el trámite de operación de naves en la rampa”, sostuvo.
“Recordar que esta infraestructura corresponde a una rampa de conectividad para la operación de los ferries que operan la zona, también pensando en el ferry que apoya las actividades del CMT en el sector de Yendegaia. Adicionalmente se habilitaron en el sector interior algunas defensas de goma en el lateral de la rampa, de manera de permitir el atraque de algunas naves menores de pasajeros, como son estos zodiacs de cascos rígidos que habitualmente operan en el sector de Puerto Navarino”, agregó. Valdebenito.
Cabe mencionar que, históricamente, Puerto Navarino ha sido el principal lugar de conexión internacional con la turística urbe del país vecino. Sin embargo, desde que se cerraron las fronteras producto de la pandemia, no se han vuelto a desarrollar los habituales cruces marítimos mediante embarcaciones semirrígidas, cuya duración en un tramo es de aproximadamente 30 minutos si las condiciones meteorológicas lo permiten. A esto se debe añadir el recorrido de 56 kilómetros por la sinuosa Ruta Y-905 que une a Puerto Navarino con Puerto Williams.
Según la Avanzada de Migraciones y Policía Internacional de Puerto Williams, dependiente de la Policía de Investigaciones (PDI), en temporadas previas a la pandemia se controlaban a unas 2.500 personas que viajaban en este tipo de embarcaciones entre los meses de octubre y abril, tanto en el ingreso como el egreso de Puerto Navarino. Principalmente, eran pasajeros provenientes de Estados Unidos, Argentina, Chile y países de Europa. El último cruce de una embarcación semirrígida fue el 14 de marzo de 2020, cuatro días antes del cierre de fronteras a nivel nacional debido a la propagación del coronavirus.
FUENTE: ITV.