Luego de una violenta discusión de pareja, intensificada por la ingesta alcohólica de los dos involucrados, frente a la presencia de dos niños de 1 y 5 años la pelea se torna aún más grave cuando el atacante utiliza un fragmento de vidrio para cortar a su mujer. Siguieron golpes e incluso intento de ahorcamiento y el estruendo era tal que vecinos intervinieron al escuchar la pelea, ayudando a la víctima a zafarse de los ataques. El autor fue formalizado como femicidio íntimo frustrado y se decretó la medida de prisión mientras dure la investigación.
El hecho de tratarse de una agresión en contexto de violencia intrafamiliar, ejecutado bajo ingesta de alcohol y en presencia de dos menores de edad, quienes fueron víctimas indirectas al ser testigos de la agresión, fueron elementos recogidos por el fiscal Fernando Dobson durante la formalización y el sustento para la calificación jurídica de los hechos.
La detención fue realizada por Carabineros, quienes asistieron tras el llamado de vecinos de agredir a su ex conviviente y madre de un hijo en común, de un año. “Se denuncia una situación de ahorcamiento y de diversos golpes, además del empleo de un fragmento de vidrio que habría tomado en relación a una ventana que habría resultado fracturada en virtud de estos golpes y empujones hacia la víctima”, relató el fiscal Dobson.
El imputado se desempeñaba como jefe de cocina en una pizzería y no tenía antecedentes penales, aunque la víctima dio cuenta de una denuncia previa ante el Juzgado de Familia, la cual retiró ella misma.
Para el delito de femicidio frustrado la pena se puede elevar hasta 10 años, aunque todavía deben esclarecerse más detalles del caso. Además, conforme avance la investigación, el delito también podría ser recalificado.
Por parte de la defensa, el abogado Pablo Martín explicó que la medida cautelar de prisión preventiva resultaba desproporcionada dada la escasa evidencia para esclarecer la dinámica de los hechos. Por dicho motivo, presentará un recurso de apelación a favor de su representado para cambiar la cautela durante la investigación, para lo cual se acordaron 45 días.