Hacer una película de terror ambientada en el presente no es algo sencillo. La actualidad presenta múltiples desafíos que afectan directamente al género del horror. Desde la modernización de las tenebrosas casas hasta la inmediatez de las redes sociales que rápidamente podrían acusar un suceso paranormal.
Háblame o cómo hacer una película de terror en el 2023
Háblame es la película debut de Danny y Michael Philippou, el dúo de gemelos conocidos como RackaRacka. Después de hacerse virales en YouTube con sus videos de horror, los hermanos hacen el gran paso y debutan con una película que está causando furor en todo el mundo.
El hecho de que los directores hayan comenzado como YouTubers no es algo menor. La película está inspirada en quienes crecieron con Internet, generando más interacciones con extraños en redes sociales que con sus amigos en la vida real.
En el pasado, los directores de terror retrataban su miedo a la Guerra Nuclear, a la hipersexualización de la sociedad, los altos niveles de violencia, el fin del mundo, entre otros. En Háblame los directores retratan un terror más moderno pero no menos paralizante.
La película sigue la historia de un grupo de amigos que se han hecho virales en redes sociales tras subir videos de espeluznantes conexiones con el más allá, donde adolescentes se conectan con espíritus a través de una mano cercenada y embalsamada.
Buscando distraerse del trauma que quiere ignorar, una joven Mia (Sophie Wilde) de 17 años comienza a obsesionarse con esta mano y la euforia que causa. Sin embargo, la situación pronto se saldrá de control y la hará enfrentarse a demonios conocidos.
Háblame mezcla horror con drama y elementos de comedia negra. Un relato con bastante similitudes a otras películas de la última década, aunque con guiños a los grandes clásicos, bajo una mirada de los demonios que nos persiguen en el presente.
¿Por qué y por qué no verla?
Háblame es una película que no teme oculta sus inspiraciones. La película combina el horror y la comedia negra de clásicos como Evil Dead o algunos más modernos como Arrastrame al Infierno, con una clara huella de Sam Raimi en la historia.
Sin embargo, también mira a sus contemporáneos. Es imposible no pensar en cintas como Hereditary de Ari Aster o It Follows de David Robert Mitchell, donde el verdadero error no es aquello sobrenatural, sino que el trauma que los personajes intentan ocultar.
Esto también puede ser un problema para la película. «El demonio es una metáfora para los traumas y la salud mental«, es una trama bastante repetida a esta altura, con ejemplos recientes como Smile, Halloween, Midsommar, entre otros. Y la verdad es que Háblame no es lo suficientemente original como para ofrecer otra mirada sobre esta temática.
De hecho, la película es mejor cuando no se centra tanto en el drama de sus personajes y simplemente se deja llevar por la brutalidad de sus demonios. Eso fue lo que hizo de clásicos como Evil Dead algo tan divertido de ver. No habían tiempos para sentimentalismo, solo para absoluta barbarie sin control.
¿Vale la pena de ver? Absolutamente. Háblame quizás no es la película de terror que mejor ha tocado el tema del trauma en los últimos años, pero sí nos da una mirada interesante sobre lo fácil que es obsesionarse o volverse adicto a algo cuando ignoramos nuestros propios demonios.
Especialmente cuando esto recibe una respuesta eufórica en las redes sociales, que se pueden volver incluso más aterradoras que los mismos demonios detrás de la mano.
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FUENTE: ROCK AND POP.
