Cientos de camisetas amarillas del Club Arcoíris destacaron ayer en la multitud que despidió a Milton Pérez Villarroel, el joven funcionario de la secretaría regional de Educación que el lunes en la noche encontró una muerte trágica tras ser chocado su vehículo por otro joven que conducía bajo la influencia del alcohol.
Es por ello que en los vehículos que ayer acompañaron el recorrido fúnebre desde la sede de su club, en Barranco Amarillo, llevaban escritos mensajes que exigían justicia.
Pero el sentimiento predominante fue una profunda y silenciosa tristeza, que se rompió solamente por aplausos que afloraron al salir su féretro desde el Santuario María Auxiliadora, tras el responso a cargo del sacerdote Germán Balboa y donde además de la despedida que le brindó el seremi de Educación, Rodrigo Sepúlveda, emocionó el adiós que le dio uno de sus familiares, el pequeño Sebastián Segura.
Tras el oficio religioso, Milton Pérez fue sepultado en el Cementerio Parque Punta Arenas, en el sector de Leñadura.