Este viernes 25 de diciembre tuvieron lugar en la ciudad de Natales, los funerales del querido vecino natalino y amigo de todos, Humberto Zúñiga Romero, quien dejó de existir en el hospital Augusto Essmann de Puerto Natales -en la víspera de Navidad- tras una prolongada enfermedad.
El ganadero y filántropo era conocido por cooperar en las diversas campañas solidarias que se realizaban en la comuna. Su ayuda anónima fue en beneficio de múltiples hogares y familias, desde hace varias décadas.
Quienes lo conocieron recuerdan que nunca olvidó su origen humilde y que por ello le nacía ayudar a las personas cuando atravesaban alguna necesidad, problemas de salud o la muerte de una persona de escasos recursos. “Se trataba de un hombre de pocas palabras pero de una gran generosidad”, manifestaron.
Su estampa era parte del paisaje de Puerto Natales por vestir a la usanza de los trabajadores del campo, con bombachas, pañuelo al cuello y sombrero.
Las delegaciones deportivas y culturales también recibieron su apoyo para poder viajar fuera de la provincia. Detrás del tradicional evento automovilístico de Las 3 Horas de Puerto Natales, Las Jineteadas y las Fiestas de la Chilenidad, siempre estuvo su respaldo con recursos.
Su aporte desinteresado fue reconocido por la comuna de Natales que le confirió la medalla municipal el año 2016 como Ciudadano Destacado.
Ayer, pese a la cuarentena y a la celebración de Navidad se reunió un importante número de personas a despedirlo en las afueras del Cementerio Padre Pedro María Rossa. Muchos lamentaron que debido a la pandemia no recibió el homenaje que merecía por parte de la comunidad natalina.
A Humberto Zúñiga Romero, de 77 años, le sobreviven sus ocho hijos, nietos, bisnietos y tataranietos.