El presente y futuro inmediato del turismo es un tema que preocupa. Sin embargo, hay consenso que, pese a las buenas intenciones, hasta el momento no se han adoptado medidas concretas tendientes a revertir el desolador panorama para un sector que en Magallanes es una industria fundamental en materia de desarrollo y generación de empleo.
Recientemente en el Congreso dos sesiones abordaron la desmedrada situación del turismo. Una fue la sesión especial del Senado y, la otra, la comisión de Economía de la Cámara Baja. En esta última se conoció de la presentación de un proyecto “de rescate” presentado por el diputado por la Región de La Araucanía, Sebastián Alvarez, quien planteó que la iniciativa implica, entre otras cosas, el rediseño de créditos Covid-19; la reducción del Iva para todo el turismo nacional durante 24 meses desde la reactivación y planes de devolución de Iva para turistas extranjeros; y un presupuesto de promoción para el turismo nacional e internacional de entre 10 y 40 millones de dólares anuales -respectivamente- por hasta tres años.
El proyecto fue ampliamente respaldado por los diputados, quienes esperan ahora que el gobierno lo patrocine para despacharlo como proyecto de ley al Congreso.
Opiniones locales
Para la gerente de la Asociación de Hoteles y Servicios Turísticos de Torres del Paine, Andrea Téllez, “el turismo representa un 9,5% del Pib de la región, por eso nos hemos unido para apoyar este proyecto que necesitamos con urgencia”. En ese sentido, el presidente de Austrochile, Eduardo Camelio, recordó que en Magallanes “la temporada es marcadamente estacional, por lo que la situación es crítica. Definitivamente no vamos a tener ingresos hasta la temporada 2021-2022, si logramos sobrevivir, las fronteras permanecen cerradas y los cordones sanitarios impiden el ingreso de turistas, estamos conteniendo la respiración”.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, Pilar Irribarra, sostuvo que “mucha gente está quedando sin empleo, los hoteles, agencias de viajes, guías, transportistas y servicios asociados no pueden funcionar, tampoco los restaurantes y el comercio, o sea, hay una cadena de valor que está siendo perjudicada y, si no se entiende la real envergadura del problema, muchas empresas van a desaparecer”.
Sólo a modo de ejemplo de lo grave de la situación, se señala que el Parque Nacional Torres del Paine reciba durante su temporada alta 2020-2021 apenas un 20% de la demanda en relación a la temporada anterior.
Un mal diagnóstico
De acuerdo con el diagnóstico dado a conocer en la comisión de Economía, el turismo agrupa a mil 400 empresas, de las cuales un 97% corresponde a pequeñas y micro empresas; estas empresas representan 600 mil empleos, la mitad de los cuales desaparecieron desde marzo de este año. Se agrega que si no se adoptan medidas directas, el desempleo afectaría al 70% de la industria y que un 60% de los que continúan empleados están acogidos a la ley con suspensión laboral; los rubros de mayor representación del área corresponden a la gastronomía, alojamiento y transportes; por año, la industria producía en promedio 9 mil millones de dólares, mientras a la fecha un 95% del sector está paralizado.
También se señala que el crédito Covid no está siendo otorgado a los emprendedores porque la banca los considera una industria de altísimo riesgo. Describieron que reciben fondos en promedio por 15 días de ventas como máximo, siendo que la ley habla de 3 meses de ventas; en el caso de garzones y de bartender, el sueldo base es el mínimo, de manera que el 80% de su remuneración mensual corresponde a propinas. El sueldo promedio no les permite acceder ni a beneficios de la clase media ni a las ayudas destinadas a los sectores más vulnerables. Se menciona también que el 69% de ellos se encuentran de situación de allegados.
Ante lo expuesto, la Dirección de Presupuestos (Dipres) se ha mostrado consciente de la situación descrita por los dirigentes del turismo, reconociendo que en la discusión presupuestaria que viene se considerarían fondos para apoyar a este sector productivo.