Con el objetivo de fortalecer el conocimiento y las competencias de la comunidad magallánica, la Fundación Prisma Austral impulsará este año un ambicioso programa educativo dirigido a escolares, docentes, universitarios y habitantes de la región interesados en especializarse en temas locales. La iniciativa busca profundizar en la historia, el patrimonio y las oportunidades de Magallanes, abordando también la capacitación en áreas estratégicas como el turismo y el mundo marítimo.
Uno de los ejes centrales del plan es la diversificación de actividades a lo largo del territorio. “Este año, por primera vez, realizaremos un Taller de Liderazgo dirigido a profesores en Porvenir”, anunció Paula Zúñiga, directora académica de la fundación. Además, en Punta Arenas se impartirá un Curso de Ecología Aplicada en colaboración con el Centro de Investigación Científica Escolar (CICE), perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Chile, para potenciar la investigación en estudiantes de enseñanza media.
Otro aspecto clave detectado por Prisma Austral es la falta de oportunidades de formación en el ámbito marítimo. Para abordar esta brecha, la fundación estableció una alianza con SKOLE, Escuela de Formación Marítima e Industrial, que permitirá a los magallánicos capacitarse en la región en áreas como marina mercante, hotelería a bordo de naves y guías de expedición antártica, evitando los altos costos de trasladarse a otras zonas del país.
El territorio magallánico, con el 52% de su superficie protegida como ecosistemas poco intervenidos, representa una gran oportunidad para el desarrollo de la investigación científica y el turismo sustentable. Sin embargo, la fundación advierte que la enseñanza sobre estos temas en la educación formal no siempre tiene la profundidad necesaria, lo que puede derivar en la pérdida de tradiciones y en un escaso conocimiento sobre las culturas originarias.
A través de convenios con universidades como la Andrés Bello, del Desarrollo y Católica de Chile, Prisma Austral busca posicionar a Magallanes como un polo de aprendizaje en ciencias naturales, turismo y sostenibilidad. “Queremos ser un aporte real para la región y su desarrollo, apoyando a sus habitantes y sus recursos”, enfatizó Zúñiga. Con estos esfuerzos, la fundación apunta a formar agentes de cambio que contribuyan al crecimiento y conservación del territorio más austral del país.
El Magallánico
