Salmones Camanchaca dio a conocer sus resultados financieros para el primer trimestre de 2024, registrando un leve aumento en los ingresos de 3%, alcanzando los US$ 117 millones, y por la baja de precios y presiones de costos registró una pérdida de US$1,3 millones, siendo números calificados como “débiles” por la empresa.
Ricardo García Holtz, vicepresidente de Salmones Camanchaca, detalla en Salmonexpert las razones de estos resultados disminuidos.
¿Por qué fueron tan débiles los resultados de Salmones Camanchaca, esperaban que fueran más fuertes?
Principalmente por una fuerte baja de precios del salmón coho y también del salmón del Atlántico, y a pesar de una disminución de oferta chilena. Se sumaron además algunos centros cosechados con costos más altos de lo esperable atribuible a falta de peso por inapetencia. Fue positivo sí la mejora de indicadores biológicos, especialmente, una alta sobrevivencia de peces.
¿Cuándo se espera recuperación para la empresa y para la industria chilena del salmón, o todavía no se vislumbran luces más positivas?
Estimamos una favorable evolución de la demanda por proteínas marinas, pero habrá de recuperarse el poder adquisitivo de los consumidores erosionado por la inflación de tres años. Chile también mantiene su lugar como segundo productor mundial del salmón, pero ha perdido competitividad por la evolución de la normativa que, en vez de apoyar el desarrollo, lo ha asfixiado y encarecido.
Ese desarrollo es fuente de progreso y sustento para más de 71 mil hogares en las regiones australes del país, y cerca de 4 mil proveedores y contratistas locales, y genera actividad productiva que contribuye a las arcas fiscales directa e indirectamente. Mi estimación personal es que los siguientes tres trimestres de Salmones Camanchaca serán mejores que los últimos tres.
¿Volverá a una rentabilidad positiva la industria chilena del salmón, cuándo se concretaría, según sus estimaciones?
Sí, volverá cuando se recupere la demanda, pero sólo podrá recuperar su potencial de contribución cuando la normativa y regulación se ponga del lado del progreso y desarrollo. En el intertanto, las empresas -pienso- están todas buscando eficiencias y aumentos de productividad que mitiguen los incrementos de costos. Por último, veremos en los próximos meses menor presión de costos por la normalización de los costos de los ingredientes en las dietas.
¿Qué pasos deben seguirse para que la industria chilena del salmón recupere competitividad y retome el desarrollo positivo?
Hay varias dimensiones en la respuesta. Por el lado de la demanda, desarrollar mercados, formatos y canales que permitan satisfacer mejor las exigencias de los compradores. Por el lado de la oferta, avanzar en eficiencias de costos y mitigación de riesgos que hagan más estables y predecibles los resultados productivos y, entre ellos, las innovaciones que deberán introducirse para control de incidentes bacterianos y parasitarios.
Por último y muy importante, una regulación que sea genuinamente promotora del cultivo sostenibles, y que no se enfoque en cómo detener a la industria, sino cómo ayudarla a superar los desafíos que tiene. Quizás eso sólo sea posible con el nuevo gobierno en 18 meses.